El conseller de Educación de la Generalitat de Cataluña, Josep Bargalló, ha afirmado que el curso empezará el próximo 14 de septiembre, "como estaba previsto" ya que en un estado como el actual "nada indica" que se "deban tomar medidas diferentes a las acordadas".
Así lo ha afirmado el conseller durante la presentación este lunes del Plan de Mejoras Educativas para el curso 2020-21, en el que ha anunciado una inversión de 48 millones de euros para paliar las diferencias educativas para los alumnos vulnerables.
"Ahora estamos en disposición de aplicar lo acordado" pero dependiendo de la evolución de la pandemia "tenemos plan B, o C diseñados" ya que "falta mes y medio para el inicio de curso" y en la evolución de la pandemia "es mucho tiempo", ha reconocido el titular de Educación.
En este sentido, Bargalló ha reconocido que actuarán en función de lo que las autoridades sanitarias indiquen y, a finales de agosto, tendrán medidas más concretas, aunque ha insistido en que hoy, lo que han de hacer es ir hacia adelante.
El conseller ha reconocido que, día a día, hay "incertidumbres" y "se han tomado medidas de restricciones, pero no se han dejado de hacer las actividades de verano, ni se han cerrado las escuelas de educación infantil".
Sobre la negativa de algunas familias de llevar a sus hijos a clase en septiembre por miedo a los contagios, Bargalló ha afirmado con rotundidad que "se considerará absentismo" porque "todos los niños tienen derecho a recibir educación y la administración lo debe garantizar".
Sin embargo, ha matizado que, ante las "circunstancias especiales del próximo curso", si hay motivos sanitarios justificados deberán atenderlos, pero la "obligación de las familias es llevar a los hijos a la escuela" y para ello adoptan "las medidas suficientes para que las familias se sientan tranquilas", ha redundado.
Asimismo, el conseller ha afirmado que si en septiembre hubiese un grado de confinamiento que impidiera abrir los centros educativos, estarán preparados para ello.
