El pasado 26 de octubre, el Sector de Educación de CSIF Córdoba remitió al Ayuntamiento de la capital así como al resto de consistorios de la provincia una carta en la que solicitaban a estos la máxima implicación e inversión en una iniciativa consistente en dotar a los centros docentes públicos de los conocidos como filtros HEPA.
Con ello, el sindicato persigue que docentes y alumnado puedan permanecer en las aulas con las mayores garantías de prevención y protección frente a la amenaza de contagio por COVID-19.
Así lo ha transmitido la responsable de CSIF Educación en Córdoba, Elena García, que considera la decisión del Ayuntamiento de la capital de destinar una partida a la compra de estos purificadores como “un ejemplo a seguir de cooperación entre administraciones”, al tiempo que valora muy positivamente que el consistorio se haya hecho eco de las peticiones transmitidas desde el sindicato.
“Desde nuestra organización impulsamos este tipo de decisiones y continuamos trabajando para que otros muchos ayuntamientos sigan los mismos pasos y colaboren para conseguir que nuestros espacios educativos sean seguros”, ha señalado García.
En los escritos dirigidos a todos los alcaldes y al presidente de la Diputación, CSIF Educación insiste en la importancia de la adquisición de estos dispositivos de purificación de aire portátiles, filtros HEPA, como medida preventiva y adicional a la ventilación natural, que será más complicada con la llegada de las bajas temperaturas, junto a la utilización de mascarillas, higiene de manos y distancia social.
Este sindicato considera esencial mejorar la calidad del aire en las aulas, que son espacios cerrados, para prevenir contagios en el ámbito educativo y recuerda que hay muchos centros que debido a la antigüedad de sus instalaciones y diseño, no cumplen la normativa básica en materia de ventilación.
