Un total de 344 centros docentes andaluces participarán en la cuarta edición del Torneo de Debate Educativo en Andalucía, 130 más que el año pasado. Esta iniciativa puesta en marcha por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional es concebida como un foro de discusión y diálogo que refuerza las actuaciones que se desarrollan en los centros educativos, tales como la expresión y la comprensión tanto oral como escrita del alumnado, herramientas de gran utilidad para el futuro profesional del estudiante y su formación integral.
Como novedad, en esta edición, la Consejería ha impulsado que se celebren torneos en lengua extranjera (inglés y francés) y así 94 centros se han inscrito en esta categoría (65 en inglés y 29 en francés). Además, a modo de exhibición se celebrará una modalidad de debate en alemán, chino y portugués, en la que los centros participarán por invitación. En la provincia de Córdoba, 51 centros educativos se han inscrito es esta actividad, 29 de ellos lo harán en la fase de premio y concurso (provincial y autonómica). En concreto, 43 lo harán en lengua española, seis en inglés y dos lo harán en francés.
El torneo, dirigido al alumnado de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato y Ciclos Formativos de Grado Medio de todos los centros andaluces, tiene fundamentalmente un carácter formativo, no competitivo. Se trata de impulsar una actividad que está inspirada en el conocimiento, el respeto, la tolerancia, la inquietud intelectual y la capacidad de consenso.
El debate dota al alumnado de herramientas de pensamiento crítico para defender ideas propias y analizar sus opiniones y las de sus compañeros. Además, consolida diferentes habilidades de comunicación no solo para expresar opiniones, sino también para escucharlas, desarrolla parte del currículo educativo a través de una metodología ABP y favorece el aprendizaje activo de los estudiantes al enseñarles a aprender integrando la teoría y la práctica y a trabajar de manera cooperativa.
Estructura del torneo
El torneo se estructura en tres fases: la fase de centro docente, que no tendrá carácter competitivo sino formativo y que tiene como objetivo incluir e incentivar la práctica del debate como herramienta en todas la áreas del currículo, ya que a través del debate el alumnado puede adquirir habilidades útiles para el aprendizaje y la comunicación. Cada centro tendrá autonomía para realizar las actuaciones que considere más convenientes para escoger al alumnado que demuestre mayor y mejor conocimiento y práctica de un debate educativo. Así, cada centro seleccionará un equipo formado por tres o cuatro alumnos y alumnas preferentemente de distintos niveles educativos.
En las fases provinciales y autonómica los equipos seleccionados por los centros competirán entre sí. El equipo ganador de la fase provincial competirá en la fase autonómica. Los equipos estarán formados por tres o cuatro estudiantes, uno de ellos ejercerá de capitán o capitana que representará al equipo y también podrá debatir. Cada equipo defenderá una postura, “a favor” o “en contra”, y tendrán cuatro intervenciones alternativas. El profesor que acompaña al equipo no podrá intervenir en el debate ni comunicarse con los participantes durante el desarrollo del debate. Este año como novedad se podrá debatir en otra lengua extranjera, inglés y francés, con carácter de competición y se incorpora el debate en portugués, con carácter de exhibición
La temática estará vinculada a la realidad social de nuestro tiempo, haciendo hincapié en todos aquellos aspectos que puedan ser mejorados a través de la educación, como la cultura de paz y no violencia, igualdad, hábitos de vida saludable, prevención del acoso y ciberacoso, seguridad vial, protección del medio ambiente y consumo responsable así como en cualquiera de las materias vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible(ODS).
En las fases provincial y autonómica, el jurado estará formado por profesorado experimentado en actividades de debate o que haya participado en la formación para jueces ofertada por el servicio de planes de formación, valorarán la actuación de los equipos evaluando distintos aspectos como una línea argumental definida y coherente, que el enfoque responda a la cuestión planteada, argumentos veraces, profundos, sólidos y variados, rigor de las evidencias, naturalidad y expresividad, agilidad y claridad en las respuestas, dominio de voz y silencios, dominio del espacio y uso correcto de la lengua, entre otras.