jueves. 25.04.2024

Por primera vez en un colegio de la provincia de Córdoba, hay una nueva asignatura implementada en el calendario escolar: Lengua de Signos. Como si de un idioma más se tratase, como Inglés o Francés, los alumnos de tercero y cuarto de primaria del CEIP Colón se instruyen en este lenguaje con las manos por el bien de la inclusión real de todos sus alumnos.

Este es un proyecto que comenzó su desarrollo y creación en 2007, para que el alumnado sordo pudiera escolarizarse sin problemas en dicho centro con las facilidades de aprendizaje que dan el lenguaje de signos. Para el grupo de orientación del CEIP Colón esta asignatura es un "pasito más" en la inclusión real.

Como explica la maestra de la inclusiva asignatura: “Nos parece muy importante que todos sepan comunicarse”, y es que la comunicación en los años escolares es muy importante para el desarrollo de todo niño. Actualmente son 10 niños sordos en los diferentes cursos, los cuales, gracias a estas medidas, pueden tener una vida escolar normal.

Este centro escolar, trabaja con un proyecto bilingüe donde niños y niñas estudian lengua de signos y oral. Son seis maestras las que forman el equipo educativo, y las que trabajan para que este bonito proyecto pueda ser posible:  “No hay libros específicos para los alumnos sordos, todos estudian con los mismos materiales y tienen el mismo nivel”, explica María del Mar Molina, coordinadora del equipo de Orientación.

Al ver la inclusiva iniciativa, algunas familias han querido hasta trasladar a sus hijos desde otras provincias a este centro: “Aquí dan clases como el resto de alumnos y en la mayoría de los centros no lo hacen”, cuenta una madre, que se trasladó desde La Carlota para que su hijo sordo pudiera sentirse como los demás. 

Actualmente, legislación educativa ya permite aplicar la Lengua de Signos en los centros como si fuese cualquier otra asignatura. Estas clases tienen una hora semanal y es evaluable. “El objetivo es que nuestros alumnos y alumnas puedan comunicarse con todas las personas del centro, desde las maestras hasta la portera, pasando por el resto de alumnos y secretarías”, dice María del Mar.

Por ello, se espera que en un futuro próximo, los niños empiecen con tres años el aprendizaje de esta lengua inclusiva. “Los niños son felices, no se sienten diferentes y, los demás, ya no lo ven diferente, está muy normalizado”, asegura. Por el pasillo, en el recreo o en la clase de este colegio se ve como hablan con las manos con quien no puede oírles. 

Así es el primer colegio de Córdoba que enseña Lengua de Signos como asignatura