viernes. 29.03.2024

 Dentro de la educación reglada, numerosos estudios han demostrado que el uso de réplicas impresas en 3D contribuye a mejorar la motivación de los alumnos y la comprensión de las materias objeto de estudio. Investigadores de las universidades de Valladolid y Salamanca han dado un paso más y han confirmado en un estudio recientemente publicado, que el uso de estos materiales de impresión tridimensional cobra todavía más importancia cuando se trata de la formación de personas con discapacidad visual.

El experimento tuvo como punto de partida un taller del ciclo divulgativo ‘Capaciénciate’, organizado por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación|UVadivulga y el Secretariado de Asuntos Sociales de la Universidad de Valladolid. En él, 25 usuarios de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) tuvieron la oportunidad de ampliar sus conocimientos sobre evolución humana gracias a las explicaciones de los investigadores y al uso de 22 réplicas de cráneos impresas en 3D por el Departamento de Prehistoria de la UVa.

A raíz de esta experiencia, Sonia Díaz, investigadora del departamento de Prehistoria, Arqueología, Antropología Social y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la UVa; y Santiago Sánchez, investigador del departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la USAL; iniciaron un trabajo de investigación que ha sido publicado recientemente en la revista científica “Journal of Biological Education", bajo el título de ‘Human evolution in your hands. Inclusive education with 3D-printed typhlological’.

La investigación nace de la necesidad de estas personas de acceder a actividades de ocio cultural, ya que como expresaron los propios alumnos en una encuesta posterior al taller, las personas con discapacidad visual “tienen muy malas experiencias en los museos porque normalmente no les dejan acceder a réplicas ni, obviamente, tocar los originales, salvo en el museo de la ONCE, y esto hace que no se enteren de las explicaciones y desistan de asistir a este tipo de actividades", explica la investigadora.

22 réplicas y un 92% de comprensión

Para el desarrollo de ‘Capaciénciate’ se imprimieron dos muestras de 11 cráneos pertenecientes a las especies más significativas de la evolución humana: Pan troglodytes, Sahelanthropus tchadensis, Paranthropus boisei, Australopithecu safarensis y A. sediba, Homo habilis, H. erectus, H. naledi, H. heidelbergensis, H. Floresiensis y H. neanderthalensis. De esta forma todos los asistentes tuvieron la posibilidad de tocar y analizar estas muestras impresas en la USAL.

Los resultados de la encuesta, realizada tras el desarrollo del taller, revelan que el 92% de los estudiantes entendió toda la explicación sin ningún problema, independientemente del nivel de ceguera. Aunque si se encontró una diferencia significativa al cruzar las variables nivel de ceguera y utilidad de las réplicas, ya que el 81,8% de los estudiantes con visión limitada las consideraron principalmente útiles, mientras que el 92,9% de los totalmente ciegos los consideraban esenciales. Finalmente, el 92% de los participantes respondió positivamente a las cuestiones en las que se les preguntaba si habían aprendido alguna información importante sobre la evolución humana y la anatomía craneal.

Además, el Departamento de Prehistoria de la UVa, de forma pionera en esta área en España, ha comenzado a utilizar este tipo de muestras fabricadas por los propios alumnos gracias al proyecto de innovación docente “El patrimonio arqueológico en tus manos. Réplicas 3D para profundizar en el conocimiento de la Prehistoria", dirigido por el catedrático de Prehistoria Manuel Rojo y en el que participan ambos investigadores.

Como explica Sonia Díaz, es una gran oportunidad didáctica “con un coste relativamente bajo. La compra de réplicas en los canales tradicionales de adquisición supone un coste casi 10 veces mayor. En este caso el coste de fabricación de las 22 réplicas fue de 394.97€, mientras que el importe de la compra hubiese ascendido a 4677.20€".

La fabricación aditiva, a través de la cual un material (habitualmente plástico o metal) es depositado capa a capa dando lugar a una figura o estructura nuevas, surgió en la década de los 80 del siglo pasado. Sin embargo, no es hasta la primera década del siglo XXI cuando se democratiza con la popularización de las impresoras 3D. Inicialmente los usos de esta impresión 3D eran únicamente industriales, pero el abaratamiento de los materiales y la liberación de las patentes han permitido que su uso se extienda a otros campos, entre los que destaca el ámbito educativo.

Capaciénciate

El acceso a la ciencia es un derecho fundamental recogido en el artículo 15 de la Carta Internacional de los Derechos Humanos. Sin embargo, las personas con discapacidad disponen de menos oportunidades para acceder al conocimiento. Con el fin de facilitar su inclusión en este ámbito, desde el la Unidad de Cultura Científica y el Secretariado de Asuntos Sociales de la Universidad de Valladolid se organiza ‘Capaciénciate’, una actividad de divulgación científica con carácter social para este colectivo.

‘Capaciénciate’ propone que personas con discapacidad de Valladolid, Palencia, Segovia y Soria reciban visitas del personal investigador de la UVa a través de diferentes asociaciones. La actividad contempla tanto las visitas, como la adaptación de los materiales o discursos a los distintos tipos de discapacidad. Es un reto apasionante para el colectivo investigador de la UVa y una oportunidad para acercar la universidad a todos los públicos.

La réplicas impresas en 3D mejoran el aprendizaje de las personas con discapacidad visual