Gracias a la tecnología, han llegado beneficios como la facilidad de abrir cuentas de inversión, el procesamiento de operaciones y multitud de avances en seguridad; lo que agiliza los servicios, reduce costes a las impresas y acelera la inclusión financiera.
De esta manera, es importante dar a conocer al público general que pueden encontrar servicios accesibles para invertir gracias a la tecnología y el desarrollo de plataformas de última generación. Por otra parte, las entidades financieras que aún no han incluido esta tecnología, deben saber que al adoptar estos avances tecnológicos también pueden conseguir beneficios para sus negocios. A día de hoy, la tecnología se aplica en varios procesos y a continuación comentamos algunos que merece la pena conocer.
Un as de las tecnologías más recientes usadas para facilitar la apertura de cuentas de inversión a través de cualquier institución financiera es la banca abierta, mejor conocida como open banking. Mediante ésta, las instituciones autorizadas pueden consultar la misma información que presentó un cliente al abrir una cuenta en un banco. De esa manera, el usuario no rellena formularios larguísimos o no tiene que buscar y enviar miles de documentos para validar su identidad.
El mercado de Forex es uno de los mercados que más ha crecido en popularidad en los últimos años, gracias también al desarrollo de plataformas y herramientas de gestión de inversiones que facilitan el proceso. El surgimiento de brokers de Forex online y su amplia oferta, han contribuido al acercamiento del mundo de la inversión a un público más amplio.
A través del intercambio de información financiera, las Casas de Bolsa o Instituciones Financieras podrán sugerir productos de inversión de acuerdo con las necesidades de los clientes. Mediante la consulta de saldos en cuentas bancarias, hábitos de consumo y metas personales del usuario, se puede generar un perfil más preciso. También se pueden apoyar en asesores, inteligencia artificial y aprendizaje automático.
Si la entidad financiera identifica que, en su cuenta de banco, el cliente tiene un fondo de emergencia, realiza aportaciones voluntarias a su Afore y, además, tiene ingresos que invertir en Bolsa a largo plazo: en cuestión de minutos, el asesor podrá ofrecer productos que le brinden los mejores beneficios, según las metas.
El propio inversionista, mediante la automatización de operaciones con o sin asesor, puede establecer parámetros de inversión para no estar constantemente monitoreando los activos que le interesen. Así, el usuario puede programar la compra o venta de activos cuando el valor le convenga más. Por ello, el usuario tiene más control sobre su patrimonio y su cuenta.
La automatización ha permitido que se procesen transacciones con transparencia y sin importar el monto de inversión, lo que llega a un sistema más democrático y sin discriminación. Por ejemplo, el protocolo FIX (Financial Information Exchange Protocol) permite consultar cotizaciones en tiempo real y al momento o procesar una orden. FIX se usa para la comunicación automática entre los participantes, para el intercambio de instrumentos específicos o para crear órdenes de compra y venta, entre otras funciones. Se usa para comunicarnos prácticamente con todos los mercados financieros de manera electrónica.
La tecnología, en conclusión, puede generar muchas ventajas para ampliar el acceso a la inversión en los diferentes mercados financieros. Hoy en día, se pueden abrir cuentas más rápidamente, las plataformas pueden ofrecer productos personalizados y se pueden automatizar procesos en la compra-venta de activos, lo que facilita la gestión del patrimonio. Así, las personas pueden acceder a mejores rendimientos y, por lo tanto, pueden alcanzar sus metas financieras.
