martes. 23.04.2024

Según el último análisis de los precios de los productos básicos del supermercado del Observatorio Trimestral de la Compra Básica, indicaron que los precios experimentaron una subida del 10% desde el pasado mes de diciembre.

En este contexto, es cuando surge el concepto o técnica conocida como reduflación, que es muy engañosa y a la vez legal. Lo que se pretende realizar con este método es mantener los precios para que la gente no note la subida, y a posteriori reducir el contenido del producto para que la empresa pueda obtener beneficios.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dado la voz de alarma al afirmar que ha “observado que algunos fabricantes de alimentación están reduciendo entre un 5% y un 10% el contenido de sus envases”.
La reduflación, que suele usarse en tiempos de crisis o de inflación como el que estamos viviendo, en principio es una táctica legal, pero siempre y cuando las empresas informen de ello y reflejen la nueva cantidad en los envases. El problema es cuando esta rebaja no se notifica al consumidor y, en ocasiones, tampoco en el lugar de venta.

En definitiva, estamos pagando lo mismo o más por productos más pequeños, envases con menos volumen o bolsas y paquetes con menos unidades. La OCU la califica de una práctica cuestionable porque lleva a confusión y porque no aclarar esto a los consumidores plantea cuestiones éticas y morales. 

Mismo precio, menos cantidad: la táctica para que la inflación no se note