Los datos de paro que nos ofrece hoy el SEPE reflejan una realidad que, desde este sindicato, llevamos reclamando desde hace muchos años, la necesidad de un cambio de modelo productivo en nuestra provincia, así como un cambio en las relaciones laborales que eviten la temporalidad y consoliden el empleo, algo a lo que está ayudando, sin duda, la aplicaión de la última Reforma Laboral. La dependencia del sector servicios queda reflejada, un mes de septiembre más, al quedar finalizada la campaña de verano. No obstante, debemos reflejar varios aspectos positivos, como el hecho de que estos datos son muy inferiores a los de años anteriores. Así, en septiembre del año 2023 el desempleo en la provincia subió en 1.047 personas, 696 personas más de las que lo han hecho este año, 351.
Por otro lado, nuestra provincia sería la que menor ascenso de las cifras del paro experimenta en este mes entre las andaluzas y, aún a pesar del dato negativo, el paro desciende en cerca del 10 %, el 9,57, respecto a la misma fecha del año anterior.
Pero donde la dependencia del sector servicios queda más patente sería en el hecho de que en el resto de sectores laborales el paro ha bajado en septiembre. Esto tendría una lectura clara sobre la eficacia y resultados positivos de la Reforma Laboral en la creación y consolidación de empleo en los sectores que no tienen ese índice de temporalidad que sí experimenta el de servicios. Precisamente, sobre la temporalidad de los contratos los datos reflejan que hemos pasado de la firma de 9200 contratos indefinidos en septiembre de 2023 a tener la firma de 9700 contratos en el mes pasado en nuestra provincia, un aumento significativo de 500 contratos, cifra incluso superior a la mala noticia de las cifras de subida del paro en Córdoba.
Por otro lado, debemos ser conscientes de las dificultades que tienen en el acceso a la vida laboral de nuestros jóvenes. Así, la mayor parte del nuevo paro registrado proviene de personas sin empleo anterior, 212, cifra íntimamente relacionada con la adscripción como demandantes de empleo de jóvenes que acaban de terminar sus estudios. En este sentido, desde UGT Córdoba hacemos una llamada a legisladores y a empresarios para el fomento de la empleabilidad de jóvenes en su primera demanda y que necesitan esa primera oportunidad.
También es el caso de la contratación de mujeres, que suelen verse lastradas por la masculinización de ciertas profesiones relacionadas con la industria o la construcción, una mentalidad que, desde este sindicato, llamamos a eliminar mediante una concienciación social y empresarial y con la oportunidad de introducir a las mujeres tanto en puestos de responsabilidad en la estructura empresarial como en los equipos y plantillas de trabajo.
En definitiva, nos encontramos con un mes con cifras negativas cuyos datos no deben empañar la buena trayectoria que llevamos experimentando y que en la provincia de Córdoba son más significativos por la necesidad de un cambio de modelo productivo, que ya se está desarrollando, que de un indicativo que pueda inducir a pensar en un cambio de tendencia. No obstante, insistimos en las lagunas que observamos en el mercado laboral cordobés, como son las oportunidades laborales y la integración de mujeres, jóvenes que se incorporan por primera vez al mercado laboral y mayores de 45 años que, pese a su experiencia, encuentran mayor dificultad para reincorporarse a este mercado de trabajo.
Los datos
- El paro sube en nuestra provincia en 351 personas con respecto al mes de agosto de 2024, lo que supone un 0,61% de subida con respecto al anterior mes.
- Comparando con septiembre de 2023 la tasa interanual de desempleo ha bajado un 9,57% lo que significa que hay 6157 desempleados menos que el año pasado.
- El 37,13% de los contratos firmados en agosto fueron indefinidos, lo que implica que el 62,87% fueron temporales.
- El desempleo ha bajado en todos los sectores excepto en servicios en el que tenemos 376 parados más. Industria baja 30 personas, construcción en 171, agricultura 56 y en personas sin empleo anterior sube en 212.
- La diferencia en valores absolutos entre el paro masculino y el femenino es 14125 mujeres paradas más que de hombres. Bajando a 186 mujeres, en jóvenes menores de 25 años.