martes. 16.04.2024

Naciones Unidas ha advertido este martes que la pandemia puede saldarse hasta 100 millones de empleos turísticos en todo el mundo, una situación que conllevaría una reducción del PIB mundial de hasta un 2.8%. Es por ello, que han pedido intensificar la cooperación internacional respecto a las restricciones de viajes y gestión de fronteras.

En un informe ‘El turismo y la Covid-19’, la entidad ha analizado las consecuencias a corto y a largo plazo sobre las decisiones que los gobiernos toman unilateralmente, un posible impacto negativo en los esfuerzos de recuperación económicos que han tomado algunos países y la confianza de los viajeros sobre el turismo internacional.

Y es que según los países van eliminando las restricciones de viajes y el sector se va recuperando lentamente en algunas partes del mundo, la salud debe ser prioridad en todos los casos, tal y como escriben en el documento elaborado por la Organización Mundial del Turismo (OMT), por ello deben establecer protocolos claros y coordinados para proteger a trabajadores y viajeros, y poder apoyar a las empresas.

Antonio Gutierres, secretario general de las Naciones Unidas, ha recordado que el turismo es un sector esencial en la economía mundial, y que emplea a una de cada diez personas. La crisis creada por la pandemia está siendo un gran shock para las economías desarrolladas, pero para los países en desarrollo supone una emergencia.

Se prevé que la inversión extrajera directa (IED) a pequeños estados en desarrollo disminuya un 40% en 2020 y países desarrollados también se verán perjudicados.

En 2019 se registraron más de 1500 millones de turistas internacionales en todos los países, además de 9000 viajeros que lo hicieron dentro de su país, este año la bajada de turismo ha sido entre un 58% y un 78%, un riesgo para más de 100 millones de personas que trabajan en el sector. El gasto turístico disminuirá unos 1,2 billones de euros.

Las empresas que son más vulnerables a este evento son las pymes, que soportan un 80% del turismo mundial, además, las mujeres y la población joven, de entre 15 y 24 años también suponen un riesgo ya que representan un 54% y un 21% en el sector.

Para ayudar a una recuperación socio económica de la crisis, el informe ha presentado cinco áreas prioritarias en las que se debe trabajar para superar esta situación. Las principales son el empleo y la seguridad económica de las mujeres, además de maximizar la tecnología en el sector.

La organización promueve, a su vez, la inversión en aptitudes digitales para personas que se encuentren temporalmente sin empleo, y para los que busquen trabajo. Impulsar la competitividad y la resiliencia es clave para la cadena de valor del turismo, apoyando el desarrollo de las infraestructuras y los servicios de calidad para diversificar los mercados y productos.

La estacionalidad es esencial para la demanda durante todo el año, además de promover un tema muy actual como es la sostenibilidad y el crecimiento verde, “asegurando que la reanudación y la recuperación del turismo ponga a las personas en primer lugar y trabajen juntas para aliviar y levantar las restricciones a los viajes de manera responsable y coordinada”, apunta el informe.

Por tanto, la crisis que ha dejado la pandemia puede servir para construir un nuevo turismo de acuerdo con la naturaleza, responsabilizado con el cambio climático y en general, más sostenible, inclusivo y resiliente.

La ONU solicita cooperación internacional para salvar más de 100 millones de empleos...