La crisis sanitaria implica una suma y sigue para las cuentas del Gobierno y el año todavía no ha finalizado. Además de lo mencionado, quedan otras cuestiones por cerrar hasta diciembre que como no, sumarán gasto adicional:
¿Qué pasará con los ERTE a partir de octubre?
¿Habrá o no ayudas a los padres que tengan que cuidar a sus hijos con PCR?
Si las prestaciones de los ERTE se reducen a la mitad sel sueldo a partir del sexto mes en paro, tal y como estableció la reforma laboral de 2012. Desde el ministerio de Trabajo se dice que se quería cambiar.
La protección social, lo que Sánchez e Iglesias llamaron "el escudo social", acumula ya un gasto de 18.000 millones de euros hasta junio/julio. La pandemia ha consumido casi todos los recursos que se destinarían en un año el gasto del paro. Por ejemplo, el año pasado el gasto en prestaciones por desempleo rondó los 19.000 millones de euros.
Este coste total se ha distribuido de la siguiente manera:
A) Paro: 9.000 millones más de gasto hasta julio. Incluyen los ERTE, ayudas a empleadas del hogar y el paro para trabajadores temporales o sin derecho a cobrar afectados por la pandemia.
B) Bonificaciones a empresas por ERTE y menores ingresos: 2.800 millones de euros hasta junio.
C) Autónomos: casi 4.000 millones por ayudas de cese de actividad.
D) Cuarentena por covid: 2.000 millones hasta la fecha. Esta cifra no se quedará ahí sino que seguirá aumentando porque habrá trabajadores que se contagiarán (ellos o sus hijos) y tendrán que quedarse en casa.
Además de estos gastos, el Gobierno también ha reforzado la financiación de las autonomías, que son las que prestan los servicios de sanidad, educación y asistencia social. Para ellas se creó un fondo de 16.000 millones de dinero extra. Las cifras de caída económica pasarán factura desde el punto de vista de los gastos y de los ingresos. La suma de ambos factores ha obligado al Gobierno a aumentar su emisión de deuda prevista para este año en 100.000 millones más.