jueves. 19.06.2025

En la época reciente, España ha visto como las criptomonedas han entrado de lleno en el panorama económico del país,algo que evidentemente también se ha podido sentir en Córdoba. Aunque en un primer momento lo hicieron de forma marginal, hoy en día se han establecido como un activo que forma parte de muchas conversaciones de carácter financiero o tecnológico.

El hecho de que expresiones como “xrp precio” estén entre las tendencias en cuanto a búsquedas por internet del país, da una pista sobre como nombres de criptomonedas como la propia XRP, el Ethereum o el Litecoin tienen cada vez una mayor atención por parte del público español. Las inversiones en esta línea también han despegado en los últimos años, dejando claro que estos activos se perciben como una buena apuesta para hacer aportaciones de capital.

El hecho de que las divisas virtuales estuviesen impactando cada vez más en las economías personales y empresariales,ha provocado que se cree una legislación al respecto. Podría decirse, que esa decisión ha sido la que ha acabado de confirmar a las criptomonedas como un elemento a tener en cuenta en nuestro país.

Sin embargo, detrás de todo esto que estamos explicando, existe un largo camino recorrido en España. Y es que estos activos no tuvieron un inicio sencillo, y han ido creciendo en protagonismo con el paso de los años.

De la desconfianza inicial a la regulación formal

En 2011 se empezaron a dar los primeros casos de aparición de las criptomonedas en España. Algunos entusiastas tecnológicos comenzaron a experimentar con su uso, tratando de encontrar una fórmula alternativa al sistema bancario tradicional, que contaba con una muy baja reputación en aquel momento a causa de la crisis económica.

En principio, el uso era muy limitado, ya que muy pocos negocios online aceptaban esto como método de pago.Evidentemente, el hecho de ser algo nuevo y sin legislación generaba mucha desconfianza en la mayor parte de la gente. Sin embargo, a poco que el número de transacciones donde se usaban las divisas virtuales fue creciendo, el número de usuarios empezó a incrementarse.

A eso se sumó la percepción de las criptomonedas como un elemento de inversión alejado del mercado tradicional, golpeado enormemente por la recesión que asolaba a Europa. La idea de participar en un sistema descentralizado y sin intermediarios, ganó muchos adeptos en aquellos días.

Con el paso de los años, alrededor del 2015, los comercios empezaron a ser más flexibles con el pago con divisas virtuales. Esto coincidió con la llegada de algunas asociaciones a nivel nacional relacionadas con la materia, y con la aparición de cajeros automáticas de criptomonedas en lugares como Madrid, Barcelona o Valencia.

La importancia de la legislación

Como se mencionaba de forma previa, es evidente que el acontecimiento que ha dado a las divisas virtuales uno de sus mayores hitos es la aparición de una normativa relacionada con esta materia. En 2021, con la creación de la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal, se introdujo la obligación de declarar saldos y operaciones con criptomonedas. Al fin y al cabo, fue como una especie de reconocimiento a su existencia.

Posteriormente, se incorporó a la normativa europea el MiCA (Markets in Crypto-Assets Regulation). Durante estos años se llevará a cabo su aplicación, y España se ha mostrado a favor de utilizar esta regulación. Su principal cometido es exigir ciertos requisitos a los emisores de estos activos digitales y a las plataformas donde se pueden intercambiar. En el fondo, el objetivo es proteger al consumidor de posibles estafas.

Una mayor aceptación social

Varias encuestas han confirmado lo que era un secreto a voces: el interés por las criptomonedas ha crecido enormemente en España. Un porcentaje alto de ciudadanos ha invertido o piensa invertir en esta materia, y percibe este mercado como una alternativa a los modelos tradicionales. Por otra parte, también está creciendo el uso de las monedas digitales como medio de pago alternativo, sobre todo a nivel electrónico.

No solo eso, sino que, en el entorno académico, varias universidades han empezado a ofrecer formación centrada en elementos como las divisas virtuales o la tecnología blockchain. El objetivo es crear profesionales de un sector que, hasta hace poco, estaba condenado a una preparación autodidacta.

El futuro de las criptomonedas en España

Todo hace presagiar que las divisas virtuales seguirán en el camino de estos últimos años, tanto a nivel de inversión como de utilidad tecnológica. La demanda por conocer datos sobre las divisas virtuales, como demuestran las tendencias de búsqueda en internet, confirma el papel relevante que han ganado en la cabeza de los consumidores e inversores del país.

La regulación, la infraestructura en crecimiento, y una población cada vez más familiarizada con estos activos, llevan a pensar que este tipo de activos tienen un futuro muy importante en el panorama financiero español.


 

El imparable avance de las criptomonedas en España