En concreto, las empresas familiares han obtenido en el estudio, de media, una calificación crediticia de B+, frente al B conseguido por las no familiares y, por tanto, su probabilidad de impago es 85 puntos básicos menor.
El informe ha señalado la fortaleza y la robustez del gobierno corporativo como la clave de esta mejor calificación de las empresas familiares, con un 77% de las empresas familiares alcanzando calificaciones comprendidas entre B y BBB, frente al 67% de las empresas no familiares que se sitúan en ese rango.
El estudio también ha registrado un incremento significativo en el porcentaje de empresas que alcanzan la calificación BB o más, que es del 43% en el caso de empresas familiares, en comparación con el 34% para las no familiares.
Asimismo, el perfil crediticio "más sólido" corresponde a las empresas familiares, cuya probabilidad de incumplimiento a doce meses es del 2,2% (B+), aunque en las puntuaciones puramente financieras, que evalúan únicamente variables cuantitativas, asignan una probabilidad de impago de 2,9% (equivalente a B) a las empresas familiares.
El estudio ha sido elaborado a partir de 552 informes de calificación crediticia correspondientes a 394 empresas europeas diferentes desde enero de 2021 hasta agosto de 2023.