martes. 16.04.2024

En Rumanía, un funcionario demandó a su empresa porque ésta se negó a pagarle los 530 euros que se había tenido que gastar en unas gadas nuevas para poder seguir trabajando. El caso lo llevó hasta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Es por ello que el tribunal  europeo ha decidido que la empresa tiene que pagar los gastos de gafas graduadas o lentillas de sus empleados que las necesiten trabajar frente a una pantalla de ordenador. 

En su sentencia, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea explica que no es necesario que el trastorno de la vista haya sido provocado por uso de las pantallas de visualización, se advierte en el fallo, del pasado 22 de diciembre.

La resolución concluye que el empresario "está obligado a proporcionar a los trabajadores afectados un dispositivo corrector especial”, bien con su entrega o bien “mediante el reembolso de los gastos" en los que ha incurrido el empleado, aclarando que el término “dispositivo corrector especial” se refiere a las gafas o lentillas.

 

La empresa deberá de pagar las gafas si sus empleados las necesitan