Responsables de CCOO e IU han mantenido hoy una reunión para abordar la situación en el campo cordobés y analizar la repercusión que va a tener el nuevo convenio colectivo del Campo de la provincia de Córdoba, que CCOO se ha negado a firmar por considerar que no mejora las condiciones laborales del sector, sino más bien al contrario. En cualquier caso, ambas organizaciones coinciden en el que el este convenio no va a hacer atractivo el trabajo en el sector agrario ni va a ayudar a fijar población al territorio.
El nuevo convenio establece una subida salarial prácticamente testimonial, empeora las condiciones de la incapacidad temporal –antes todo el mundo cobraba el 100% del salario desde el primer día y ahora se reduce el porcentaje por según van pasando los días de baja-, han congelado la antigüedad, se pierde el salario en día de lluvia y ni siquiera se recuperan los 15 minutos de bocadillo, que solo se cobran 3 meses al año.
Así, tras la reunión, en rueda de prensa, el secretario General de Industria de CCOO de Córdoba, Agustín Jiménez, dijo que “tanto la patronal como UGT venden que va a haber una subida del 6,5%, cosa totalmente incierta puesto que el 5% de esa subida corresponde al incremento del SMI para este año, y como además se está aplicando el SMI sobre unas tablas incorrectas, según nuestros cálculos, la subida se queda en 45 céntimos de euro por jornada en 2024, para todas las categorías, seas ingeniero agrónomo, oficial de primera/tractorista o peón especialista. Todos van a cobrar 37 euros y los eventuales 58,39 euros/jornal, lo que hace muy poco atractivo el trabajo en el campo”.
Sobre esta cuestión, Jiménez hizo referencia a unas declaraciones del presidente de Asaja, Adell, quien aseguró que el convenio del campo se equipara salarialmente a los mejores convenios de la provincia, como el del metal o los de la industria cordobesa. “El presidente de Asaja tiene un profundo desconocimiento de esos convenios. La diferencia salarial del convenio del metal con el del campo es de 10.000 euros anuales, y con salarios de 37 euros no va a acortar esa diferencia”, remarcó.
Por su parte, el portavoz parlamentario de Izquierda Unida y diputado de Sumar por Córdoba, Enrique Santiago, considera inaceptable que se apruebe un convenio tan restrictivo en términos de derechos laborales, especialmente tras los esfuerzos realizados por el Gobierno para mejorar las condiciones de los trabajadores del campo, como fue la reciente aprobación del decreto sobre trabajo agrario.
“Resulta preocupante que, en medio de esta situación, las organizaciones empresariales insistan en recortar derechos a los trabajadores en lugar de ajustar los beneficios que no provienen directamente de la producción”, dijo Santiago quien afirmó que “este tipo de políticas, además de precarizar aún más el sector, contribuyen al despoblamiento rural y perpetúan la falta de mano de obra en provincias como Córdoba, que sigue perdiendo habitantes. Si no se mejora el convenio, estaremos incentivando que los trabajadores busquen empleo en otros sectores, perpetuando un círculo vicioso de precarización en el campo”.
El responsable de Industria de CCOO subrayó que “la patronal no deja de repetir el mantra de que no encuentran mano de obra y que la gente no quiere trabajar en el campo y piden un contingente de trabajadores y trabajadoras extranjeros porque prevén buenas cosechas pero al mismo tiempo firman un convenio con condiciones tan precarias que hacen que la gente busque otros trabajos”.
En este sentido, el diputado parlamentario destacó que “medidas como la falta de diferenciación por categorías o la reducción de los tiempos de descanso son inaceptables y parecen estar diseñadas para aprovecharse de mano de obra precarizada o no regularizada” y, por ello, “desde Izquierda Unida y Sumar, elevaremos esta problemática al Gobierno de España, con el fin de que se tomen las medidas necesarias para corregir esta tendencia regresiva y garantizar que los trabajadores del campo disfruten de condiciones laborales dignas y justas”.
