El secretario de Empleo de CCOO de Córdoba, Manuel Merino, se congratula de la bajada del paro en septiembre en la provincia, un descenso que achaca, en parte, a la finalización de numerosos expedientes de regulación de empleo (ERTE), que ha supuesto la reincorporación de un importante número de trabajadores y trabajadoras a sus puestos de trabajo.
Merino recuerda que las empresas que se acogieron a los ERTE aprobados por el Gobierno para hacer frente a los efectos económicos de la pandemia del COVID-19, “tienen la obligación de mantener el empleo de sus empleados y empleadas durante seis meses”, por lo que advirtió que CCOO “estará vigilante para que se cumpla la normativa”.
Por otro lado, el sindicato sigue muy preocupado por la situación de las mujeres, que suponen más del 58% de las personas desempleadas en la provincia de Córdoba. “Es necesario proteger el empleo femenino, que en las situaciones de crisis es el que se ve más afectado y teniendo en cuenta que las mujeres ocupan puestos más precarios, con menores salarios y con más temporalidad y parcialidad que los hombres, quedarse en paro supone un duro golpe para ellas, pues en muchos casos no tienen acceso a prestaciones o son prestaciones de poca cuantía”.
Por ello, el responsable sindical reclama a las administraciones celeridad a la hora de gestionar prestaciones por desempleo y otro tipo de ayudas, como la renta mínima de inserción, el mínimo vital o los bonos sociales. “No es de recibo que se dé un plazo de 10 días para presentar una documentación y que la administración que debe facilitarla esté dando citas a un mes vista”, criticó Merino.
