jueves. 28.03.2024

La sociedad se ha transformado de una manera drástica en los últimos meses. No sólo a consecuencia de la situación social en la que se encuentra inmersa, sino también debido al enorme y poderoso avance de la transformación digital. Porque la pregunta es evidente: ¿qué no puede hacerse a través de una conexión a la red? La respuesta es también evidente: todo se puede hacer. Y dentro de ese todo que ofrece esta revolución tecnológica está ocupar nuestro tiempo de entretenimiento, de hacerlo a través de las plataformas digitales que ofrecen juegos de azar u otras variantes en los conocidos como casinos online
 
La tecnología digital se ha convertido en una aliada perfecta de los casinos, ya que éstos han visto reducida la asistencia de sus seguidores, por lo que el tener una ventana online ha permitido mantener el tiempo de ocio de mucha gente, al tiempo que ha posibilitado que muchos juegos tradicionales hayan evolucionado a variantes más digitales sin llegar a perder su esencia. En este punto, debemos matizar que no siempre es necesario hacer una inversión económica para jugar a algún juego de azar a través de las numerosas plataformas online. Desde casa, o desde cualquier otro lugar, podemos probar juegos de manera gratuita, echar partidas con los amigos sin necesidad de jugarse unos euros, asistir como espectadores a torneos protagonizados por profesionales de un determinado juego de azar o ampliar nuestros conocimientos sobre un determinado juego de naipes. Las variantes son múltiples; tantas como juegos de azar existe en estos casinos online. A lo que debemos sumar, que estas actividades se pueden hacer a cualquier hora del día. 
 
En esta alianza entre tecnología y casinos online, beneficiosa para ambas partes, hay mucho esfuerzo, dedicación, trabajo y planificación. Veamos, en los siguientes párrafos de este artículo, todo lo que hay detrás de esta unión entre transformación digital y casinos online. Seguramente, sin el contexto anterior, pocos de nosotros entenderían el desarrollo exponencial y poderoso de la tecnología y de los casinos online, así como la influencia de la primera en el tiempo de ocio del que disponemos, que no es mucho espacio temporal, pero sí con una amplia oferta de contenidos, para todos los gustos. El salto de tecnología y casinos online ha sido descomunal en los últimos tiempos. Cuando aparecieron los casinos físicos, muy pocos usuarios pensaron que éstos evolucionarían hacia una parte virtual, y que ésta tuviera tanta aceptación en nuestros tiempos. Pero, aparte del desarrollo de la tecnología y de los casinos online, se junta un tercer factor verdaderamente muy importante: las nuevas generaciones, más conocedoras de todo lo que supone el mundo digital, y cuyo aprendizaje es mucho más ágil en comparación a generaciones anteriores. Estas generaciones ya no entienden la necesidad de disfrutar su tiempo de ocio sin una oferta completamente digital. 
 
Y esto se produce en los últimos años, como decíamos, con lo que deja de manera obsoleta, casi en la prehistoria, a cómo surgieron los casinos. Los casinos físicos, sin ellos no hubiera un casino online, se fundaron en territorio italiano en el siglo XVII, exactamente cuando el casino de Ridotto abrió sus puertas en Venecia, aunque el acceso estaba limitado a las clases más nobles de la sociedad veneciana. Con el paso del tiempo, los casinos se fueron extendiendo por el resto de los países europeos y fueron dando el salto a otros continentes, como el americano. Sin esta semilla, que no sólo creció, sino que triunfo, no se entendería la creación de los casinos online, por lo que convenía incluirla en este contexto que marca el desarrollo hacia la digitalización de los juegos de azar. 
 
Y en este punto, en donde volvemos a unir transformación digital y casinos online, debemos ubicarnos en la ciudad de Nueva York, lugar en donde se ha constatado la mecanización de los primeros juegos de azar. Esas primeras máquinas de juego mecanizadas fueron desarrolladas por Sittmany Pitt, en Nueva York, y más o menos en la misma época la máquina Liberty Bell fue inventada por CharlesFey, en San Francisco. Son un par de curiosidades, pero digamos que son los antecedentes más prehistóricos de la digitalización que viven actualmente todos los casinos con la irrupción de sus salas online. 
 
Máxima seguridad tecnológica 
Desde ese momento, tantos los casinos como los juegos de azar y maquinas de azar han ido evolucionando de una manera significativa, dando poderosos saltos evolutivos hasta llegar a esta época, en la que se atraviesa una verdadera revolución digital en todos los sentidos. La tecnología ha permitido, en primer lugar, dar una mayor visibilidad a estas opciones de ocio, al tiempo que ha acercado estos juegos a un mayor número de gente. Y repetimos, no siempre es necesario jugarse unos euros. La realidad virtual o realidad aumentada ha recortado esa sensación de distancia con los otros jugadores o con el mismo juego, sin que éste pierda su esencia. Para ello, detrás de las máquinas, de los servidores, hay un nutrido grupo de informáticos que trabajan con el objetivo de ofrecer la mejor experiencia de usuario a los jugadores; aunque, y no hay que negarlo, aún hay jugadores que echan en falta que esas sensaciones de ganar o perder, de estar en contacto con los rivales, puedan apreciarse tan fielmente a través de una pantalla de ordenador, un teléfono móvil o una tableta, dispositivos sobre los que se puede acceder a un casino online. 
 
Finalmente, no debemos olvidarnos que, en esta transformación digital, no todo se circunscribe a mejorar los juegos de siempre con una óptima versión online o al trabajo de los informáticos o al inusitado interés de los nuevos jugadores por adentrarse en este mundo digital. Ni tampoco a esos tradicionales jugadores que deciden probar cómo funciona ese casino online. Las distintas plataformas del juego también invierten dinero y recursos tecnológicos en custodiar los datos personales y bancarios de sus jugadores, puesto que la seguridad es otro elemento fundamental en esa unión entre tecnología y casinos online. El objetivo es evitar problemas de seguridad a los jugadores, que éstos se preocupen únicamente de disfrutar de su tiempo de ocio. 

Los casinos se vuelven tecnológicos