jueves. 18.04.2024

Ni Vinicius, ni Bale, ni Jovic, ni Hazard, ni Mariano. Ancelotti salió en el Clásico, uno de los partidos más importantes del año sin una clara referencia arriba. La lesión de Benzema llegó en el peor momento posible para los merengues, a días del Clásico y con un parón de selecciones por delante. La ausencia del francés afectó claramente al sistema de Ancelotti, el cual no supo suplir al delantero con ninguno de sus jugadores, dejando el puesto de 9 sin cubrir con Rodrygo y Vinicius rotando en ataque y un Valverde de enganche.

Una alineación errónea ante un F.C Barcelona que salió a presionar con el cuchillo entre los dientes, sabiendo de las carencias en ocasiones del Real Madrid para sacar el balón jugado desde atrás. Carencias que se notaron muy rápido en el partido y a lo largo del mismo con masivas pérdidas de los merengues.

El Barcelona fue superior en todos los sentidos, defensivamente no dio espacios a Vinicius que, restando dos ocasiones, no pudo hacer mucho por su equipo en labores ofensivas. Ofensivamente estuvo tan acertado como le vimos en las últimas jornadas de liga, muy opresivo y saliendo a marcar un gol tras otro a pesar de la ventaja. Las dos primeras ocasiones vinieron de los pies de Aubameyang y Dembele sucesivamente, dos de los hombres más peligrosos de los blaugranas en todo el encuentro.

Aubameyang se lamentó de haber fallado un remate inexplicablemente solo ante el meta belga del Madrid, por lo que no quería irse con ese mal sabor de boca del Bernabeu. Unas jugadas más tarde, Dembelé volvió loco a Nacho, dinámica que se repetiría en todo el partido, y puso un estupendo centro al área para que Aubameyang esta vez, si que no perdonara de cabeza.

Celebración del primer gol
Celebración del primer gol

El Bernabéu se enmudeció con el primer tanto de los culés, pero aún guardaban esperanza en su equipo, a pesar del mal planteamiento de Ancelotti, sin saber que lo peor, estaba aún por llegar. Parecía difícil para el Madrid dar 3 pases consecutivos en la salida del balón, gracias a la velocidad en la presión de Busquets, Ferrán Torres, Dembelé y Aubameyang, tanto que esto creaba muchas pérdidas y ocasiones para el Barça, que en una de estas consiguió un córner.

El saque de Dembelé fue perfecto, tenso y con potencia entre los centrales para el ascenso imperial de Araujo. El defensa uruguayo del Barcelona volvía a la titularidad y la recuperaba con gusto tras, con un remate de cabeza de libro, adelantar aún más a su equipo. Con el 0-2 y el mal juego del equipo los pitos comenzaron a sonar en las gradas del Bernabéu, el Madrid, de igual manera que contra el PSG en París, no había hecho acto de presencia.

Celebración del segundo gol de Araujo
Celebración del segundo gol de Araujo

Llegó el descanso, con alguna que otra ocasión clara del Barcelona que pudo haber dejado el 0-3, y era el momento para que Ancelotti asumiera errores y cambiase el planteamiento del partido, sacando un 9 y dando mayor estabilidad al centro del campo. A la vuelta de vestuarios los elegidos fueron Mariano y Camavinga, para sumar músculo al centro del campo y un jugador que luchase balones como referencia ofensiva, para fijar a los centrales. El plan tácticamente era adecuado, pero la sensación del encuentro y el estado anímico del Barcelona ayer estaba por encima de cualquier pizarra.

Con el pitido inicial de la segunda parte, solo tardó 1 minuto el Real Madrid en volver a perderla para que Ferrán Torres se quedase completamente solo en un 1 contra 1 con Courtois. El delantero español del Barcelona inexplicablemente falló, mandando el balón fuera intentando colocarla al palo. La clara ocasión volvió a levantar los pitos del público que, no se podía explicar lo que estaba pasando.

El pique entre Gerard Piqué y Vinicius Jr
El pique entre Gerard Piqué y Vinicius Jr

La ocasión de Ferrán solo había sido un aviso de lo que serían los primeros 15 minutos de la primera parte, pues, tras una gran combinación entre jugadores del Barcelona como Pedri y Busquets, Ferrán y Aubameyang se quedaban solos en un 2 contra 1 con Alaba, el cual, fue sorteado tras el gran pase de tacón de Aubameyang para el español. Esta vez, Ferrán no decepcionó y clavó el balón a la escuadra, imparable para Courtois.

El Madrid estaba completamente destrozado y hundido, la Xavineta le había pasado por encima a la poca actitud de los jugadores y a las imperfecciones de Ancelotti en el sistema inicial. El final de la debacle llegaría con un gran pase a la espalda de Carvajal por parte de Araujo, para la carrera de Ferrán Torres, el linier levantaría la bandera, lo que distrajo a la defensa madridista, pero los culés siguieron la jugada con un pase a Aubameyang que, con una preciosa vaselina, pondría el 0-4.

Celebración del cuerto gol por Aubameyang
Celebración del cuerto gol por Aubameyang

El partido se paró para revisar la posición de Ferrán, la cual tras la repetición parecía legal. Las quejas de los blancos no se hicieron esperar pues, la bandera del linier hizo que los jugadores no defendieran la acción. Finalmente el VAR confirmaba las peores noticias para los merengues, el 0-4 era legal y subió al marcador. El Madrid se lanzó al ataque para al menos, marcar un gol del honor que al menos, limpiase la mala actuación de los de Ancelotti, pero estuvieron más cerca el 5to y 6to del Barcelona que el 1ero del Real Madrid.

Finalmente, el Barcelona se hizo con una victoria muy importante a nivel moral, con mucha liga todavía por jugarse y recortando puntos respecto al Real Madrid siendo ahora 12 los que los separan, teniendo los de Xavi aún un partido menos. La Xavineta empieza a arrancar y a dar muestras de lo que parecía, un Barcelona totalmente renovado, ante un Real Madrid de Ancelotti que queda tocado para el parón de selecciones.

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