Las protestas de los agricultores han generado un impacto significativo en la sociedad española, afectando incluso eventos deportivos como la Vuelta a Andalucía. La organización confirmó hoy que la primera etapa de la competición no se llevaría a cabo debido a la falta de agentes de la Guardia Civil para garantizar la seguridad necesaria.
Tras una reunión entre la organización, el jurado técnico y los directores de equipos, se decidió reducir la competición a tres etapas. La contrarreloj en Alcaudete (Jaén) el viernes 16 de febrero, seguida de Lucena - Lucena Alto de Nuestra Señora de Araceli en Córdoba el sábado 17. El recorrido de la última etapa el domingo 18 de febrero aún está pendiente de confirmación, dependiendo del desarrollo de las protestas.
La etapa del sábado en Lucena cubrirá 100 kilómetros, con un desnivel acumulado de 2000 metros y ascenso al Santuario de Nuestra Señora de Araceli. Este tramo ha sido testigo de victorias memorables en años anteriores. El circuito urbano en Lucena se realizará en sentido contrario al planeado originalmente, pero con la misma exigente llegada al Santuario de la Virgen de Araceli.
Aunque la última etapa está programada para llevarse a cabo según lo previsto, la organización ha contemplado un plan B en caso de que no se puedan implementar todas las medidas de seguridad necesarias debido a las manifestaciones en curso.