jueves. 25.04.2024

Villarreal, una pequeña ciudad de España situada en la Comunidad Valenciana, al sureste de la provincia de Castellón, con tan solo 50.000 habitantes, hace poco vio a su equipo hacer historia ganando la UEFA Europa League ante el todopoderoso Manchester United en una tanda de penaltis frenética. Más tarde, volvían a hacer historia dando clases de fútbol a la Juventus de Álvaro Morata, para pasar a cuartos de la Champions League. Pero solo esto no le vale al Submarino Amarillo, los groguets planean derribar a Goliat.

El Villarreal, con Unai Emery a sus mandos fue capaz de, con un gran juego con personalidad y sin caer en la tentación de aguantar resultados para la vuelta, jugar de tú a tú, incluso de dominar al todopoderoso Bayern de Münich. La victoria se dio por la mínima en un partido donde e Villarreal pudo haber marcado 3 o 4 goles a uno de los favoritos para hacerse con el título.

Uno que no entiende de favoritos y año tras año muestra su calidad es David Parejo. El centrocampista groguet fue el encargado de, con el partido recién empezado, a los 7 minutos de encuentro, lanzar un disparo a la portería bábara, para que, con gran picaresca e inteligencia, como cuando David tumbó a Goliat, Danjuma metiese la puntera para desviar el disparo y adelantar a los suyos con la hinchada volviéndose loca de alegría.

Los locales a lo largo de todo el partido dispusieron de un punto más de intensidad contra un Bayern algo desconocido, dormido y que tenía que despertar. El Villarreal daba malos síntomas tras sus dos derrotas seguidas en liga ante el Cádiz y Levante, dejando dudas de como saldrían en Champions. El equipo despejó cualquier duda jugando de tu a tu, presionando con ganas y creando oportunidades claras usando la velocidad de sus carrileros.

Destacar en especial la gran función tanto de Parejo como de Capoue. Los dos centrocampistas amarillos fueron la sala de máquinas del Villarreal, el primero siendo el cerebro que controlaba el juego de pases elaborado del Submarino Amarillo, mientras que el segundo fue un bastión defensivo, que ejercía como escoba para todos los balones que pasaban por sus inmediaciones. La sorpresa estuvo a punto de ser mayor, pues antes del descanso, Coquelin marcó un segundo gol en un centro que Neuer no acertó en despejar. EL jugador local estaba en posición incorrecta y el gol no subió al marcador.

Pero no hubo ni rastro de Lewandoski o Müller para un Bayern de Münich desactivado y apagado por la gran actuación de los amarillos. Tras el descanso estos espabilaron y demostraron lo poco que necesitan para crear ocasiones de gol, casi igualando la contienda de las botas de Müller. Pero la respuesta no se hizo esperar, por desgracia para el Villarreal el palo se antepuso entre el zurdazo de Gerard Moreno y el gol.

Al partidazo del Villarreal solo le faltó rematar al Bayern que estaba en el suelo con el 2-0, un resultado que nunca llegaría, ya que Nagelsmann con los cambios equilibró algo más al equipo y dejó de ser tan endeble y débil atrás y en el centro del campo. A pesar de todo el resultado es genial para un Villarreal que llega con muchas opciones al partido de vuelta y demostrando que los alemanes, por muy buenos que sean, no son máquinas y también sangran.

El Villarreal da la sorpresa por la mínima ante el poderoso Bayern de Münich