martes. 19.03.2024

Ya antes de este memorable encuentro de cuartos de final contra los marfileños, a esta Selección olímpica le cabía el honor de ser la mejor del presente milenio, pero este sábado además ha entrado de lleno en la lucha de las medallas emulando algo que España no consigue desde la cita de Sídney, allá por el ocaso del siglo XX.

A los jugadores de Luis de la Fuente les ha costado lo suyo poder seguir haciendo historia ante la poderosa Costa de Marfil, con varios jugadores ya veteranos en su equipo y que ha llevado la eliminatoria a la prórroga después de adelantarse por dos veces sobre el césped de Miyagi

El seleccionador alineó de inicio a los mismos hombres que habían logrado la clasificación frente a Argentina con la excepción de los cambios en ambos laterales. Precisamente, a los ocho minutos el costado derecho de España iba a sufrir la lesión de Óscar Mingueza, quien recaía de sus problemas físicos, dando paso a Jesús Vallejo. Justo cuando se terminaba de realizar el cambio, un córner botado a la izquierda de Unai Simón era rematado casi sin querer por Eric Bailly, cuyo toque se iba al fondo de la portería tras tocar en el poste, adelantando así a los africanos.

Era la primera vez que la Selección se ponía por detrás en el marcador de los presentes Juegos y la circunstancia espoleaba a los de De la Fuente, quienes reaccionaron subiendo el ritmo del encuentro y disfrutando de un ramillete de ocasiones hasta que a la media hora la intuición de Dani Olmo, anticipándose a la defensa rival, ponía un empate más que merecido.

De ahí al descanso el partido entraba en un carrusel vertiginoso de alternativas con un inconmensurable Unai Simón que salvaba el gol de Dao antes de que Mikel Oyarzabal viese cómo se anulaba el suyo por fuera de juego a instancias del VAR. España salía decidida a por el pase tras la reanudación y Dani Olmo disponía ya de una buena opción a los pocos minutos del segundo acto seguida de un gran disparo de Marco Asensio a la cruceta. Bryan Gil ocupaba el puesto del mallorquín sobre el terreno de juego durante un último cuarto de encuentro en el que el poderío físico, los centros laterales y las contras de Costa de Marfil llevaban el peligro a la portería española.

En uno de estos contragolpes después de que Oyarzabal estuviese a punto de adelantar a la Selección, Gradel ponía el 1-2 para los africanos con un disparo cruzado dentro del área. Restaban cinco de añadido y la Selección buscaba el recurso ofensivo de Rafa Mir, quien pleno de garra y determinación, en la primera pelota que tocaba hacía un gol salvador para mandar la eliminatoria a la prórroga. En el tiempo suplementario un claro penalti por mano dentro del área a instancias del VAR permitía a España ponerse por delante por primera vez gracias a la maestría de Oyarzabal en el lanzamiento desde los once metros. De ahí al final, lo intentaban los marfileños ante una España que optaba por dar entrada a Moncayola, Cucurella y Carlos Soler en busca de mayor control del esférico.

La Selección disponía de buenas opciones para ampliar el electrónico ante una Costa de Marfil cada vez con más distancia entre líneas hasta que finalmente Rafa Mir en una talentosa acción individual primero y luego haciendo buena la asistencia de Oyarzabal cerraba la eliminatoria con dos goles más en tres minutos postreros.

España entra así en su edad de los metales a dos partidos de culminar su sueño dorado. El primero de ellos este martes en Saitama frente a la anfitriona Japón en una apasionante semifinal olímpica por tierras niponas. 

 

 

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