viernes. 29.03.2024

Cristiano Ronaldo y Paul Pogba; dos superestrellas del fútbol mundial, dos largas carreras repletas de triunfos y éxito, dos de las figuras más carismáticas del deporte rey y dos de los futbolistas cuyo juego resulta de lo más atractivo para ver en esta Eurocopa 2021, han protagonizado sendas escenas que les han hecho ocupar todas las portadas de la prensa global, aunque bastante alejadas de los terrenos de juego. 

Los hechos en cuestión son muy semejantes: ambos jugadores llegan a la sala de prensa, se sientan en sus respectivos asientos, se acercan a la mesa, y a continuación retiran del plano de las cámaras las botellas de Coca-Cola, en el caso del luso, y la botella de Heineken, en el caso del francés. De sobra es conocido que el de la Juventus suele mostrarse contrario a este tipo de bebidas carbonatadas: "Soy duro con mi hijo. En ocasiones bebe Coca-Cola y Fanta, y come patatas fritas. Él sabe que no me gusta”, afirmo entonces cuando le preguntaron si Cristiano Jr. llegará a ser un gran jugador.

Simples gestos que pueden llegar a tener gran repercusión más allá del mero hecho de haber ignorado por completo los contratos de patrocinio de estas marcas, quienes han gastado miles de euros en emplazar sus productos junto a la imagen de los futbolistas. 

Es difícil determinar cuál es la cuantía exacta del impacto económico que estos gestos pueden ejercer sobre el precio de las acciones de las marcas, pero lo cierto es que Coca-Cola ha pasado de tener un valor bursátil de 242.144 millones de dólares el viernes (el rechazo de Cristiano a la bebida se produjo el lunes) a 238.910 millones este martes. Cabe apuntar que este descenso en el valor de la multinacional se justifica también gracias a otros factores que nada tienen que ver con la escena protagonizada por Ronaldo: el 14 de junio era la fecha marcada para los accionistas con derecho a recibir el dividendo de 42 centavos, que se pagará el 1 de julio, y éste fue uno de los principales motivos para los inversores que tenían su vista puesta en la marca de bebidas.

El caso de Pogba, a pesar de tratarse de una actuación idéntica que la de Ronaldo, puede integrar tintes distintos. La condición religiosa del francés (es musulmán) puede ser la causa que haya provocado su rechazo a la cerveza, aunque esta fuera en su versión sin alcohol. La mayor diferencia entre este gesto y el del portugués ha sido el efecto bursátil de la empresa afectada: Heineken parece haber hecho suya la frase de 'toda publicidad es buena publicidad' y la empresa se ha revalorizado en un 1% después del movimiento del francés.

Ronaldo y Pogba rechazan a Coca-Cola y Heineken en las ruedas de prensa de la Eurocopa...