Gesta completada: Rafa Lozano júnior estará en los Juegos Olímpicos de París. En el Preolímpico de Bangkok, el púgil cordobés hizo historia al vencer al norcoreano Chon Ryon So y obtener el tan soñado billete olímpico. Las lágrimas y el abrazo con su padre, el seleccionador Rafa Lozano, lo dicen todo.
Con solo 19 años, Rafa Lozano júnior sigue dando pasos brillantes en su carrera boxística. Superó una lesión que lo mantuvo fuera del cuadrilátero y volvió con claridad de ideas. La Federación Española apostó por él en peso mosca para la última oportunidad de clasificación olímpica, confiando en su potencial tras el bronce en el Campeonato de Europa de Belgrado.
El Preolímpico de Bangkok era la última oportunidad para obtener billetes a París. Solo los boxeadores que superaran los cuartos de final lo conseguirían. Rafa Lozano júnior, consciente de la gran apuesta de la Federación, no defraudó. Con su brazo alzado, la emoción fue palpable al lograr su objetivo.
El camino empezó el 25 de mayo, cuando venció al filipino Rogen Ladon en la ronda de treintaidosavos de final. El jueves siguiente, se enfrentó a Mehron Shafiev, de Tayikistán, en un combate equilibrado que ganó por 3-2 en decisión dividida. Luego, en octavos de final, superó al ecuatoriano Luis Delgado, avanzando un paso más hacia París.
Este domingo, el último obstáculo era el norcoreano Chon Ryon So. Rafa Lozano júnior hizo su trabajo y se impuso con claridad en un combate de gran calidad. La decisión unánime de los jueces le dio el pase definitivo a los Juegos Olímpicos. Con el abrazo a su padre, el reto estaba conseguido.
España ya tenía clasificados para los Juegos de París a Enmanuel Reyes Pla, Laura Fuertes y José Quiles. Con la clasificación de Rafa Lozano júnior y Oier Ibarretxe en Bangkok, el equipo nacional sumó más representantes, con la posibilidad de que Ayoub Ghadfa Drissi se uniera este domingo, añadiendo un plus al combinado español.
El padre de Rafa Lozano júnior, el seleccionador nacional, estuvo en las citas olímpicas de Barcelona, Atlanta y Sídney, logrando un quinto puesto, un bronce y una plata, respectivamente. Ahora, 24 años después de su segundo puesto en Australia, su hijo competirá en los Juegos Olímpicos de París.
