viernes. 19.04.2024

Llegó la primera final de la era Xavi Hernández en el banquillo del F.C Barcelona, y no es una final cualquiera, pues los blaugranas se juegan nada más ni nada menos que su clasificación a la siguiente fase de competición de la UEFA Champions League. Su rival será el actual tercer clasificado de su grupo, el Benfica de Portugal. A priori el club catalán debería partir como favorito para el encuentro y más tras la llegada de Xavi a los banquillos, pero en Europa nunca se sabe y menos teniendo en cuenta que el partido de ida fue un desastre, con 0 tiros a puerta y el Benfica goleando por 3-0.

El Barcelona con una victoria se aseguraría la clasificación como segundo de grupo de la misma manera que se clasificó la temporada pasada. El conjunto blaugrana tiene actualmente 6 puntos, dos más que su rival esta noche, el Benfica, que cuenta con 4 puntos y de dar la sorpresa esta noche tendría bastante fácil la clasificación. Si se da el caso en el que el Barcelona llegase a perder, este no dependería de sí mismo para pasar, pues el Benfica le adelantaría en la clasificación, jugándose el pase a la espera de un tropiezo de los portugueses ante el Dinamo de Kiev y teniendo que conseguir la victoria ante el todopoderoso Bayern de Münich en tierras alemanas.

Xavi no descarta contar con Dembelé, el cual lleva siendo baja desde el pasado partido de Champions ante el Dinamo de Kiev por lesión muscular. El técnico de la casa considera al francés una pieza clave en la mejora del equipo en cuanto a rendimiento, pero por el momento no ha podido disponer de sus servicios. El técnico no podrá jugar el Golden Boy de la UEFA, Pedri, que sigue siendo baja para los culés, que echan de menos sus pases en el centro del campo. 

El técnico culé confía en sus jugadores y en el rendimiento que pueden dar frente a su equipo, pero deberán de mejorar al menos en defensa si realmente quieren ser contundentes ante el Benfica, pues en 4 partidos de Europa han encajado 7 goles y en liga se notan en varios partidos las carencias defensivas de los blaugranas, casi dejando escapar los tres puntos ante el Espanyol. El Barcelona podría caer en la clasificación a la Europa League, siendo este un gran fracaso pues la última vez que el Barcelona jugó una competición europea que no es la Champions fue en la temporada 2003-2004, de la mano de Frank Rijkaard, donde Xavi ya estaba como jugador.

La primera final de la era Xavi Hérnandez como entrenador