sábado. 20.04.2024

El sello español va imponiéndose poco a poco en el Gran Premio de Qatar de motociclismo. Tras el aire de buen tono que dejaron los pilotos nacionales en el FP1, ha llegado el turno de confirmarlo en el FP2. El escenario no admite dudas viendo cómo se han desenvuelto en la pista Álex Rins, Joan Mir, Marc Márquez y Jorge Martín. Los cuatro han ocupado los primeros puestos en esta segunda fase de entrenamientos libres. Suzuki ha dado un salto cualitativo con respecto al último curso, más que nada en lo relativo a la velocidad; la moto de Honda sigue con su ritmo a base de buenas impresiones, como ya dejara ver este pasado invierno; y Ducati evidencia que tiene problemas con la puesta en marcha. En cualquier caso, queda claro que España sigue dominando la zona noble de esta disciplina.

Se sabe que Qatar es territorio propicio para Ducati, acostumbrado a hacer de la velocidad punta un sello identitario, y es que el piloto francés Johann Zarco consiguió en 2021 superar los 360 kilómetros por hora en la recta del circuito de Losail, estableciendo así un récord histórico en esto del motociclismo. Se sabe también que el triunfo en esta pista se lo llevó Yamaha en el anterior GP de la mano de Maverick Viñales y Fabio Quartararo. Se sabe que en esta ocasión ha sido la Suzuki de Álex Rins la última en liderar este capítulo, alcanzando un registro de hasta 355 km de velocidad. Se trata de una cifra que viene a reflejar que la escudería japonesa no sólo fabrica motocicletas que responden bien en las curvas; también puede ser capaz este año de darle buenos números a Rins y Mir a la hora correr. De hecho, ya se barajan los primeros pronósticos en las casas de apuestas sobre el papel que ejercerán ambos motociclistas a lomos de las Suzuki. Las cuotas dan como favorito al catalán, que parece estar elaborando una conducción más precisa de manera global. Habrá que estar atento a lo que sucede en estos días.

Por otro lado, tenemos la actuación de Marc Márquez, el ocho veces campeón del mundo, que parece continuar en la misma sintonía de cada temporada, es decir, con el apetito inagotable de hacerse con un nuevo título. El catalán había alcanzado ya plaza en los primeros puestos, pero el hecho de seguir la estela de Pol Espargaró ha terminado propiciando que registrara su mejor tiempo, a apenas unas milésimas de la cabeza de carrera. Está claro que el despliegue técnico de esta Honda se postula como uno de los grandes avances en lo que respecta a la aceleración, como ya se intuyó en las pruebas de Sepang a principios de febrero.

Es difícil mantener una opinión similar sobre Ducati, que llega con ciertos titubeos que deberá resolver si la intención pasa por mostrar alguna mejoría notable desde el pasado curso. Se sabe que algo no marcha como debiera en su sistema de arranque. Lo estamos viendo desde las fases previas a la temporada, donde la compañía italiana no dejó el sello de celeridad al que nos tiene costumbrados. Llegó a plantearse la posibilidad de que todo formaba parte de una estrategia para sorprender en el último momento, pero las sensaciones son las mismas en este tramo del campeonato, que sigue sin ser todo lo potente que desearía su figura estrella, Franceso Bagnaia. El piloto ha preferido quedarse con un modelo perfeccionado del motor del año pasado, deshechando así toda idea de asumir la mecánica de este 2022, que aunque incopora un mayor número de caballos plantea también más dificultades en la conducción.

En cuanto a las marcas registradas, cabe destacar los números que ha firmado Álex Rins, que con unas milésimas por encima de los cincuenta y tres segundos es firme candidato para establecer nuevo récord en Losail. Tras él, han llegado Márquez, Joan Mir, Jorge Martín, Franco Morbidelli, Jack Miller, Aleix Espargaró, Fabio Quartararo, Pol Espargaró y Bagnaia, que han conquistado así el pase momentáneo a la Q2.

El apartado correspondiente a las caídas también ha gozado de protagonismo en el circuito. Por desgracia, han sido dos los pilotos que se han ido al suelo: Álex Márquez y Luca Marini. Eso sí, no ha habido que lamentar graves consecuencias. Resta añadir que tanto en Ducati como en Aprilia se han producido ciertos piques entre pilotos cuyas motos han llegado a tocarse en algunos momentos de la carrera.

El pilotaje español deja su impronta en el Gran Premio de Qatar