martes. 14.01.2025

Oksana Masters es el claro ejemplo de la valentía y la superación de una persona que no se rinde ante las adversidades. Nació en Ucrania en 1989, tres años después del trágico accidente nuclear de Chernobyl, pero su trágica historia no le ha impedido llegar a ser medallista paralímpica.

Oksana nació con diversas malformaciones: seis dedos en cada pie, sin tibias, con la pierna izquierda 15 cm más corta que la derecha y con un solo riñón. Al poco tiempo, sus padres la abandonaron y ella acabo en un orfanato donde vivió un auténtico infierno, sufrió golpes y abusos sexuales.

"Las peores cosas, ocurrían a altas horas de la noche. A veces, sólo necesito contar a la gente una lista de las cosas que ya no soporto: cuchillos; cigarrillos encendidos; cadenas metálicas. A día de hoy, no puedo recibir un masaje sin asustarme. Eso probablemente te da una idea de la situación", recuerda Oksana.

En siete años pasó por tres orfanatos distintos hasta que finalmente conoció a su ángel de la guarda, Gay Masters, un logopeda estadounidense que decidió darle una oportunidad y llevársela a EEUU.

El deporte cambió su vida y un gran apoyo para sobrellevar todas las atrocidades por la que ha pasado en su vida. Ahora, ese esfuerzo ha obtenido su recompensa y ya ha participado en cuatros juegos paralímpicos con Estados Unidos en cuatro deportes distintos, logrando tres medallas.

Oksana Masters, la medallista paralímpica que supera todas las adversidades tras Chernobyl