El Bayern de Münich recibió este pasado domingo, de la mano de su capitán, Thomas Müller, por décima vez consecutiva, la ensaladera de la Bundesliga. Este año con el Borussia Dortmund como principal rival, como ya viene siendo habitual. La ceremonia de celebración se llevó a cabo tras el empate 2-2 contra el Stuttgart, en el último partido en el Allianz Arena.
El título ya estaba totalmente asegurado matemáticamente desde hace dos jornadas. La celebración y alegría de los aficionados con la afición fue total, teniendo su punto estelar y más alto cuando el gran capitán, Müller se acercó con la ensaladera en mano, a celebrar el triunfo con la grada, con la afición volviéndose loca. Loca celebración, hasta el punto de que el capitán dejó a algunos afortunados levantar el trofeo.
Este es el décimo título de la Bundesliga para el Bayern que, más allá del Borussia de Dortmund, no tiene un claro rival en el campeonato doméstico y siempre acaba dominando el torneo por A o por B, habiendo sido superior al Borussia de los últimos años y en estas dos temporadas, al goleador nato, Erling Halaand, antes de que salga al Manchester City.
