viernes. 29.03.2024

El Real Betis Balompié presentó un informe pericial que resume a la perfección los hechos acontecidos en el parón tras la agresión en el derbi copero ante el Sevilla, junto a una alegación por escrito al Comité de Competición, para evitar el cierre durante dos jornadas de su estadio, el Benito Villamarín. El suceso que paró el mundo del fútbol por su polémica y cancelación fue el lanzamiento de un tubo de pvc a la cabeza de Joan Jordán, que tuvo que abandonar el campo mareado, lo que provocó la suspensión del partido, pero, ¿hasta que punto estaba realmente mareado?

Eso es lo que, tras varias polémicas declaraciones de jugadores del Betis donde, dejan caer que Joan Jordán se hace el mareado tras las insinuaciones de su entrenador Julen Lopetegui, se ha investigado a fondo en el informe pericial de 23 páginas de contenido, en el que participan un especialista en criminología y experto en comunicación no verbal, una logopeda y un psicólogo legal y forense. Dicho documento es de vital importancia pues el partido se suspendió por el mareo repentino de Joan Jordán tras el golpe, en un encuentro que iba en mala dinámica para el Sevilla.

Martagón clave en los hechos acontecidos

Según el estudio de las distancias sociales (proxémica) realizado sobre las imágenes de los hechos, dentro del apartado importante de comunicación no verbal del accidente, el informe desvela que Juan Martagón, delegado del Sevilla, antes de acercarse a los jugadores del Sevilla "mantiene una conversación a través de su teléfono móvil". A priori, todo normal en un accidente así, recibir una llamada telefónica para saber como actuar, pero ahí comienza la clave de la situación. 

Conversación telefónica de Juan Martagón, delegado del Sevilla

Según el informe, Martagón " se mueve y busca la oportunidad de hablar con Rakitic en distancia social íntima, tras agarrarle del brazo, para llegar a este acercamiento". Además de ello, destaca que "espera la oportunidad de que no haya ningún árbitro con alcance de escuchar sus palabras, para con la mascarilla puesta decirle algo al oído a su jugador, tras lo que Rakitic se dirige a Jordán de la misma manera para decirle algo al oído, claramente relacionado con su conversación con Martagón". 

Una vez sucedido esto la cosa empieza a pintar rara cuanto menos, como si Martagón le hubiese dado unas indicaciones concretas a sus jugadores, pero nada sospechoso en un suceso así de caótico, todo pasó "en cuestión de segundos", según el informe unos segundos en los que Martagón pudo dirigirse al entrenador para comunicarle algo: "fuera del alcance de los árbitros, Martagón entabla otra conversación en confidencia con Lopetegui" en la que "vigila la distancia con uno de los árbitros que se queda a escasos dos metros de ambos".

El comportamiento esquivo del delegado del Sevilla hacia los árbitros empieza a volverse sospechoso y aún más cuando tras dicha conversación con el entrenador, se produce el encuentro que ha dado que hablar del incidente, el encuentro entre Lopetegui y Joan Jordán. Ahí, tras la agresión Lopetegui "se centra en las instrucciones a los jugadores ante la inminente reanudación del partido", pero que "tras la conversación núcleo, se produce otro comportamiento completamente distinto que se concreta en el momento en que Jordán se sienta en el suelo para ser atendido".

Es decir, según el informe presentado por el Betis, tras la conversación con Martagón, Julen Lopetegui cambia de parecer respecto a la agresión, primero queriendo reanudar el partido cuanto antes, y tras la conversación acercándose al jugador para conversar y que este acabe sentado en el suelo, suspendiéndose el encuentro. 

El comportamiento de Jordán

La agresión a Jordán es imposible de intentar camuflar, ya que es una agresión real cuyo golpe en la cabeza puede causar ciertos síntomas, aunque, según las conversaciones que tienen los sanitarios con el jugador, en las imágenes se demuestra que el golpe "había tenido consecuencias muy leves", en un gesto del asistente médico al jugador tras la agresión. Entre el golpe y acabar sentado en el suelo, transcurre un periodo de 8 minutos, unos minutos claves para sospechar del repentino cambio de actitud de Jordán.

Ya que durante ese tramo de 8 minutos el jugador conversa con sus compañeros, asegura que está bien y que puede continuar a su cuerpo médico, tanto con gesto como con palabras, según el informe: "la comunicación no verbal en Jordán, hasta el momento de la conversación núcleo, indica normalidad, incluso el árbitro le pregunta por su estado y asiente con ojos apoyando lo que dice verbalmente para indicar que se encuentra bien".

El "cambio repentino" según el informe, llega primero tras "la breve conversación con Rakitic" y, la más clara y que ha dado más que hablar "su conversación con Lopetegui". "Durante la conversación observamos que se produce un encuentro en una distancia de 10 centímetros aproximadamente por requerimiento de Lopetegui", según el informe, el cual alega que el jugador "adopta una actitud sumisa" pero que tras unas palabras del entrenador "con los ojos muy abiertos, las cejas arqueadas en interrogante y la frente arrugada, comunica la seriedad del momento, la intención de captar el mensaje correctamente y los interrogantes que le suscitan".

Lopetegui conversando con Jordán

A partir de ahí, se da la imagen de Lopetegui llevando a Jordán ante el árbitro con la mano en la espalda y la nuca mostrando la sumisión ante Lopetegui. La conversación marca un cambio de comportamiento de ambos interlocutores siendo tras esta "la primera vez que Jordán se lleva la mano a la cabeza". Finalmente Lopetegui "se queda pendiente de lo que hace Jordán" y ante la mirada de su técnico el jugador procede a sentarse en el suelo mientras Lopetegui llama la atención de los colegiados que deciden cancelar el partido.

Tras esa manera de actuar los peritos se pregunta si ¿es tiempo suficiente para marearse y que necesite la ayuda de personal cualificado para abandonar el campo?¿Suficiente para no poder seguir jugando con normalidad? Y "la opinión de estos analistas a tenor de los hechos analizados es que no" porque el jugador "gesticula y comunica verbalmente al árbitro que está bien", "el comportamiento en esos ocho minutos" hasta "la conversación núcleo es normal, sin síntomas aparentes de mareo o fatiga".

La causa de la repentina fatiga y el aparente mareo se debe a la conversación clave entre Lopetegui y Jordán:  hay un "cambio abrupto de comportamiento tras la conversación" y por los "antecedentes en que se produce la conversación, las formas de ocultación de contenido del mensaje y el propio mensaje".

Del "Cáete al suelo" al "Yo no lo veo"

Por suerte, gracias a la lectura labiofacial del informe pericial del Betis podemos saber en cierta medida que se dijeron en dicha conversación entre Lopetegui y Jordán. Primero el árbitro pregunta al jugador: "¿Estás bien?". A lo que el futbolista responde: "Bien". Tras esta conversación breve el entrenador, Julen Lopetegui se dirige al jugador y claramente le dice; "Cáete al suelo", momento en el que la expresión de Jordán cambia a ser una de asombro como antes ha mencionado el informe.

Joan Jordán

El jugador, tras abrir mucho los ojos al ser sorprendido por la petición de su entrenador le contesta: "No lo veo". Desde otro plano se puede ver la reacción de Lopetegui y sus gestos, asintiendo con la cabeza diciendo: "Sí, sí", para afirmar con mayor fuerza su petición al jugador. Tras dicha conversación es cuando la actitud de Jordán cambia y comienza a hacerse el mareado frente a los árbitros.

El golpe fue real, la agresión no se debe de camuflar tras todo este tipo de afirmaciones o escusas, debe de ser 100% condenada la violencia dentro y fuera de los campos de fútbol, pero las revelaciones sacadas a la luz por dicha investigación pericial del club bético podría cambiar la forma de ver el caso del Comité de Competición. 

Lopetegui le dice a Jordán "cáete al suelo" según aclara el informe pericial del Real...