viernes. 29.03.2024

Laurel Hubbard ha salido a la plataforma en la sede de halterofilia en los Juegos Olímpicos para levantar 120 kilos ante una gran expectación: es la primera atleta transgénero en los Juegos Olímpicos.

A sus 23 años, Laurel Hubbard dejó las pesas en categoría masculina pero volvió al deporte  a la competición pasada los 30 y cuando ya había realizado la transición a mujer. 

La neozelandesa Laurel Hubbard, subcampeona del mundo en 2017, se disputó en el podio con otras levantadoras de pesas como Li Wenwen, campeona de la prueba y récord olímpico con 320 kg, la británica Emily Campbell que alzó 283 kg en la plata, así como la estadounidense Sarah Robles con bronce.

La neozelandesa de 43 años, que había despertado gran interés desde que se anunció su participación, acabó antes de tiempo durante la primera prueba. 

Tras 3 intentos, aunque fallidos, quedó descalificada automáticamente sin llegar a medirse en la prueba de dos tiempos. Aun así, se mostró profundamente agradecida por la oportunidad. 

Laurel lo tiene claro ante las críticas y la polémica; "No soy diferente ni menos que nadie". La halterófila comenzó a hormonarse hace 8 años, en 2013, y su presencia en un deporte que exige tanta fuerza ha generado polémica: "Es un agravio para las mujeres que compiten en esa categoría, no es justo",

La neozelandesa cumple con los niveles reglamentarios de testosterona: "Sé que algunos no me aceptan, pero otros me apoyan y eso es genial".

Y aunque el resultado no haya sido el esperado, su participación en los JJOO ha marcado un antes y un después:  "Da igual lo que la gente piense, yo espero que me respeten. Es lo único que pido para mí".

Laurel Hubbard: "Unos me apoyan y otros no". La primera atleta transgénero que...