El Atlético de Madrid sometió en el Wanda Metropolitano a un Manchester United en decadencia en el campeonato doméstico inglés, con muchos problemas con la bajada de nivel de Cristiano Ronaldo, que está muy lejos de ser el Bicho que recordábamos en su etapa del Real Madrid.
Otro portugués fue el que se llevó los elogios y el protagonismo del encuentro con su gran juego, Joao Félix, el jugador colchonero demostró una vez más el grandísimo nivel y calidad que tiene un jugador como él. El futbolista portugués suele ser algo irregular, pero últimamente está siendo el mejor de los de Simeone, siendo no solo un jugón sino aportando también de cara al gol. Anoche volvió hacerlo en una faceta que desconocíamos del mismo.
En un gran centro de Lodi al área desde la banda izquierda, el 7 del Atlético de Madrid se lanzó en plancha a por el balón como si fuese todo un 9 rematador y killer para empujar con un gran cabezazo el balón al fondo de la red lejos del alcance de David De Gea. El ex del Benfica no solo adelantó a su equipo, sino que contagió con su buen juego a sus compañeros haciendo que sacasen la versión de aquellas noches mágicas en Europa del Atlético de Madrid.
El Atlético estaba muy ofensivo, cosa que, a pesar de lo que pueda parecer, le vino bien a un Manchester United que últimamente carece de producción ofensiva, siendo lo más destacable de los Red Devils el disparo lejano de Bruno Fernandes que acabó en saque de esquina. El Atlético atacaba y creaba peligro sin parar con un Joao on fire que se atrevió hasta a intentar una chilena.
La sensación era de que al Manchester le podían caer 3 o 4 goles, pero en eso quedó, una sensación solamente, pues el Atlético de Madrid generaba, creaba peligro, pero no era capaz de culminarlo, en lo que muchos podrían dominar que estaban perdonando al Manchester, perdón que podrían pagar caro. El partido fue bajando revoluciones con el paso de los minutos, el físico de los colchoneros empezó a fallar y el momento fatídico llegó. En el minuto 75, Simeone retiraba a Joao Félix del campo, con la ovación que le precede al futbolista portugués, una acción que traería la perdición a los colchoneros.
El Manchester United, que tenía más físico se fue despertando a medida que los minutos en la segunda parte iban avanzando, sobrevivieron a las numerosas intentonas de Joao Félix, De Gea tuvo algunas buenas intervenciones y el larguero les salvó de que Versaljko marcarse de cabeza. Tras una última clara ocasión con un disparo de Kondogbia, el Manchester le apretó las tuercas a los colchoneros ahora que su principal arma estaba en el banquillo.
Finalmente, fue en el minuto 80 cuando, literalmente en el primer disparo a puerta de todo el partido para los diablos rojos, el jugador sueco de 19 años, Elanga, puso el empate para la sorpresa y gran decepción de todos los aficionados en el Wanda Metropolitano. A pesar de que Cristiano estuviese desaparecido el Manchester solo necesitó un buen disparo para empatar, lo que dejaba en entredicho la calidad defensiva de los colchoneros.
El que perdona lo paga, y casi le sale aún más caro al Atlético cuando en un segundo disparo a puerta de Lingard, flojo a las manos de Oblak, se le escapa a este último, obligando a su defensa, Reinildo a ceder el balón de vuelta al portero con la cabeza casi a ras de suelo. El resultado deja todo abierto para la vuelta en Old Trafford siendo el empate un duro golpe de moral para el equipo madrileño, que pudo haber finiquitado la eliminatoria pero, careció de magia sin Joao Félix.
