sábado. 20.04.2024

El Real Madrid llegaba a Anoeta sabedor de las derrotas de sus máximos rivales horas antes de su partido. El Barcelona cayó en casa ante el Betis en la primera derrota de la era Xavi para los culés, mientras que los de Simeone perdían en el último minuto ante el Mallorca con un gol de Take Kubo que deja de nuevo en entredicho al técnico argentino colchonero.

Los de Ancelotti tenían una gran oportunidad para salir de este complicado mes de encuentros con una amplia ventaja de puntos, para muchos inesperada si mirábamos las plantillas de los tres equipos. Los jugadores madridistas eran conscientes que las ligas se ganan con victorias como esta y por ello, no podían desaprovechar la oportunidad de poner tierra de por medio en el duelo directo ante la Real. Por su parte, los hombres de Imanol buscaban aferrarse a la segunda posición, la victoria los habría colocado segundos en la tabla por encima del Sevilla, con dos bajas de gran importancia como son David Silva y Mikel Merino.

El partido con ambiente de final arrancaba en un Estadio de Anoeta lleno hasta la bandera y con una Real Sociedad que apretó las tuercas del Madrid nada más comenzar con una presión asfixiante sobre la salida del balón. Los de Ancelotti intentaban sacar la pelota jugada pero era complicado ante el buen planteamiento de presión de los vascos. Los primeros 10 minutos de la Real Sociedad fueron para quitarse el sombrero, incomodando al Madrid en la salida de balón, recuperando la pelota en zonas avanzadas de la cancha y metiendo varios buenos balones al área que Militao, uno de los protagonistas de la noche, despejaba sin parar.

Nada más llegar al cuarto de hora, las malas noticias llegaban para el club blanco. Karim Benzema se paraba y se tocaba la rodilla izquierda y los isquiotibiales, llegando a arrodillarse y a pedir el cambio. Ancelotti sacó a Jovic en un cambio de hombre por hombre que a priori empeoraría el juego del Madrid al ser Benzema uno de los jugadores en mayor forma del mundo actualmente. El Madrid comenzó a salir de las presiones vascas llegando a puerta con los primeros disparos de Vinicius y Rodrygo siempre muy activos por bandas.

Las ocasiones no eran muy claras por parte de ambos equipos en un encuentro donde las defensas estaban ganando a los ataques con una colosal primera parte de Militao que cortaba por tierra y aire todo balón que se acercase a su zona. La última la tuvo Sorloth para la Real con un doble cabezazo que no fue a puerta en el área pequeña y que entre tanto rebote, Oyarzabal envió al lateral del área, tras el despeje de Courtois. Acababa así una disputada primera parte con muchos duelos pero pocas ocasiones claras.

En el descanso los de Ancelotti se mentalizaron para ir a por el partido, cosa que quedó clara nada más saltaron al campo. En la primera jugada de peligro de la segunda parte Jovic comenzaba a parecerse al Benzema, dando un buen balón a Rodrygo que pararía Remiro. En el segundo ataque de los merengues llegaría el primer tanto. Vinicius Jr dispondría de espacio para internarse en el área desde la derecha para combinar con Jovic, que con una maniobra de gran calidad cedería en forma de pared a la media vuelta a Vinicius, que con pierna lanzaba el balón pegado al palo corto, imposible para Remiro.

El Madrid de Ancelotti demostraba así el gran estado de forma de sus hombres de banquillo, con un Jovic que tras meses sin jugar era capaz de demostrar de esa manera su calidad. El recital de Vinicius continuó, su asociación sorpresiva con Jovic dejaba atrás a los defensas de la Real que casi encajan un segundo gol tras un disparo de Vinicius que salió muy desviado. El minuto 60 se acercaba y Camavinga, Valverde y Asensio comenzaban a calentar.

En ese momento llegó un peligroso córner. Kroos lo lanzó con su particular guante en el pie volando el balón hasta Casemiro que tras una prolongación al área pequeña de cabeza, dejaría el gol de auténtico ariete para Jovic, que lanzándose al suelo superaba de cabeza a Remiro, culminando así el serbio sin duda, su mejor partido en lo que lleva como futbolista del Real Madrid. Tras el segundo gol, los de Ancelotti hacían acopio del balón. Mantenían la bola en posesiones largas defendiendo con la pelota. La Real quedó muy tocada sin la imposibilidad de meterse en el partido.

Las pocas ocasiones o acercamientos de la Real eran cortados por Militao o Alaba que firmaron un gran partido y los minutos pasaban como si fuese un reloj de arena. Finalmente el Madrid consiguió dormir el partido y hacerse con los tres puntos, con una sensación de superioridad importante respecto al resto de equipos grandes del torneo. De esta manera los de Ancelotti firmaban su octava victoria consecutiva antes del importante duelo en Champion ante el Inter de Milán y del derbi madrileño de la próxima semana, donde de ganar, el Madrid se alzaría como claro favorito a conseguir el título liguero.

Golpe de autoridad a la liga de los pies de Vinicius Jr y Jovic