La tenista española Garbiñe Muguruza vuelve ha hacer historia, en un partido de 2h y 100 min, esta vez con su rival belga Elise Mertens. La tenista necesitó siete bolas de partido para ganarla, pero finalmente lo conseguió, y por eso jugará la final en Dubai contra la checa Barborac Krejckova.
Sin embargo, como dice el dicho, no importa como se empieza sino como se acaba y que se lo digan a la tenista hispano-venezolana ya que su arranque no fue nada bien. La belga le rompió el saque en su primera oportunidad, pero no se rindió y siguió luchando, devolviéndole la rotura en el siguiente juego. Luego sumó otro punto con su servicio y comenzó a encarrilar el set al asestar el segundo ‘break’ a la belga (3-1). En el trascurso del partido, consiguió poner el 5-3 en el marcador tras llevarse un juego en blanco.
El partido estaba emocionante, porque Krejckova, gracias a la quinta falta del Garbiñe, se anotó una rotura que colocaba el marcador 5-4. Finalmente, la tenista Muguruza, sin rendirse, se llevó el primer set con un resto paralelo (6-4).
En la segunda parte del partido, tras unos servicios ganados por la belga y otros por la española, el partido se encarriló con un 5-3, Garbiñe en cabeza, un 5-4, un 5-5 emocionantísimo y una ventaja de 5-6, para la belga en cabeza.
Era la última oportunidad para ambas, el partido estaba llegando a su fin y siendo un 7-6 con el trofeo en mano de Muguruza.