jueves. 25.04.2024

La tranquilidad parece estar lejos de volver al F.C Barcelona. El club azulgrana volvió a caer en liga, en esta ocasión por 2-0 en su visita a un Atlético de Madrid que no quiere dejarle fácil el liderato de la liga al Real Madrid. El conjunto de Koeman volvió a dejar evidencias de su falta de intensidad defensiva, en esta ocasión volviendo a su clásico 4-3-3.El técnico holandés contaba con la sorprendente confianza del presidente Joan Laporta, dejando clara su continuidad hasta final de temporada.

El partido se daba en un Wanda Metropolitano ansioso de un encuentro de este nivel ya al 100% de aforo después de todas las medidas Covid por las que ha tenido que pasar el fútbol internacional. El encuentro a priori se presentaba como un partido en igualdad de fuerzas y condiciones, a pesar de la dura derrota de los culés en Portugal ante el Benfica en la fase de grupos de la Champions League, aunque el equipo del Cholo se encargó de acabar con dicha sensación muy pronto en el terreno de juego.

Un Atlético de Madrid que mordía en la presión y no terminaba de regalarle el balón a un F.C Barcelona incómodo sobre el césped que no era capaz de encadenar su juego de pases habitual. Fue a mediados de la primera parte, en el minuto 23 cuando el conjunto rojiblanco, tras varias jugadas de peligro sobre la portería de Ter Stegen, en una contra fulminante y veloz de solo tres toques conseguía adelantarse en el marcador por mediación de Lemar a pase del exfutbolista culé, Luis Suárez.

Lemar celebra el 1-0 ante el Barcelona

Una contra iniciada por el esplendido movimiento de Joao Félix, para romper la línea de mediocentros de un Barça algo dormido y que no fue capaz de seguir la velocidad del portugués. El tanto llevó a una discusión algo acalorada entre Sergio Busquets, jugador regateado por Joao Felix, y el central Gerard Piqué, el cual tuvo que cubrir su marca dejando el hueco en su espalda que aprovechó Lemar para enviar el balón a la escuadra.

Cuando parecía que el primer tiempo iba a finalizar sin mayor castigo para los azulgranas, la ley del ex se hizo vigente. De nuevo en una contra tras un robo de balón en el centro del campo. Luis Suárez quedó en un mano a mano con Ter Stegen que no iba a desaprovechar, poniendo el definitivo 2-0 en el marcador antes del descanso. Gol que el uruguayo no celebró y en el cual pidió disculpas a los aficionados culés, de los cuales, según declaraciones del mismo post partido "se siente uno más".

Con este resultado, los problemas continúan en Camp Barça, siendo décimos con 12 puntos en la tabla de La Liga, con un Koeman desde el banquillo criticado por la afición y un equipo que no termina de encontrar su juego. Por el otro lado, el equipo del Cholo Simeone empieza a retomar viejas sensaciones tras encadenar dos victorias consecutivas, en Champions y en La Liga, posicionándose segundos con 17 puntos a esperas de lo que hagan Sevilla y Real Sociedad.

Lemar y Luis Suárez alargan el sufrimiento del Barcelona de Koeman