El defensa del Cádiz CF Juan Cala ha protagonizado un enfrentamiento vía Twitter con el actual ex vicepresidente del gobierno Pablo Iglesias. El motivo por el que ambos se han dedicado unas palabras en la red social ha sido el siguiente: el jugador llamó "Negro de mierda" a Mouctar Diakhaby, su contrincante durante el partido del Valencia CF contra el Cádiz CF y Pablo Iglesias ha denunciado su comportamiento.
Lo ocurrido en el minuto 28 del partido, supuso la retirada del juego tanto de Mouctar Diakhaby como de sus compañeros de equipo que abandonaron el campo en solidaridad con él. Tras lo ocurrido, LaLiga ha llevado a cabo una investigación para comprobar la afirmación de los hechos. Para ello, ha encargado a empresas privadas que comprueben las grabaciones del sonido ambiente que captaron los siete micrófonos instalados durante el partido y un peritaje sobre la lectura de labios para captar las palabras del jugador del Valencia. Además, el presidente de la Liga, Javier Tebas, se ha pronunciado sobre el resultado de la investigación concluyendo que finalmente no se han conseguido pruebas que relacionen a Juan Cala con los supuestos hechos y ha dado por concluido el tema dejando claro que la investigación ha sido cerrada definitivamente.
El partido tuvo lugar el domingo pasado en el estadio gaditano Ramón de Carranza y tras los hechos acontecidos, se han vertido todo tipo de criticas tanto en el mundo del deporte como fuera de él. El primero en pronunciarse sobre el caso ha sido el presidente del Valencia, Anil Murthy, declarando que: "Lo que pasó en Cádiz supone haber dado pasos hacia atrás en la lucha contra el racismo". También ha querido dejar claro su descontento a raíz de los pocos apoyos que ha recibido desde el mundo del deporte y promueve la búsqueda de una solución para acabar con sucesos similares: "Estoy sorprendido de que los equipos españoles no hayan dado el paso de haber apoyado al Valencia en esta cuestión". "Eso hace más urgente que instituciones y clubes se empiecen a dar cuenta y a tomarse esto de una manera un poco más seria". Además, con gran molestia manda un mensaje a LaLiga: "Callar es ser cómplices".
Ante las acusaciones de racismo, Juan Cala ha querido dejar clara su tranquilidad y su negativa hacia que se hayan sucedidos esos hechos. Además, declara que tomará acciones legales contra el presidente del Valencia.
Dejando de lado el mundo del deporte, otros personajes públicos han querido hacerse eco de la situación y denunciar los supuestos hechos racistas. Pablo Iglesias ha sido uno de ellos, y así lo ha dejado saber a través de su cuenta oficial de Twitter:
"No podemos aceptar insultos y agresiones racistas ni en el deporte, ni en la calle, ni en los medios de comunicación. Y ya está bien del blanqueamiento cómplice de los que dicen “ni nazis, ni judíos, ni fascistas ni antifascistas”. Toda nuestra solidaridad con Diakhaby".
Después de estas palabras, se ha iniciado una disputa entre el ex vicepresidente y el futbolista en la que el defensa ha contestado a un tweet publicado por Pablo Iglesias, en el que político denuncia las falsas acusaciones declaradas por Eduardo Inda en el programa de Ana Rosa:
Vamos a emprender acciones legales contra Eduardo Inda por esto que ha dicho hoy en el programa de @anarosaq. El silencio de la presentadora mientras, entre insultos, nos acusaba falsamente de delitos gravísimos, simplemente revela lo que es la ultraderecha mediática.
El periodista califica a él e Irene Montero como chusma y gentuza y además afirma que Podemos: "Es un partido antidemocrático y ha sido financiado por dos dictaduras: la venezolana y la iraní". Junto a estas palabras el periodista añadía refiriéndose a ellas como dictaduras que asesinan a la gente que no comulga con ellos y cuelgan a homosexuales y lapidan a mujeres.
Ante el tweet publicado por Pablo Iglesias, el futbolista ha respondido echándole en cara su negativa crítica respecto al tema del comentario racista animándole a reflexionar sobre su actitud: "Predique usted con el ejemplo señor @PabloIglesias".
En un principio se debe dejar claro que la supuesta actitud del futbolista hacia su contrincante no puede pasarse por alto y menos en un ámbito que dispone de tanta repercusión mediática y social. Hay que recalcar que el futbol es un deporte seguido y disfrutado por muchos aficionados, por ello, no se deberían permitir ciertos comportamientos ya que podrían favorecer la creación de conductas imitativas por parte de los apasionados del equipo gaditano y del defensa Juan Cala en particular. Todas las conductas ya sean comentarios, gestos, etc. que finalicen con algún tipo de actuación racista deben castigarse y juzgarse legalmente.
En cuanto a lo referente a lo sucedido durante el partido del Valencia contra el Cádiz tenemos claro que todas las personas tienen derecho a poseer la presunción de inocencia. El futbolista ha negado lo ocurrido y se ha desmarcado de las acusaciones hasta que la investigación no se ha dado por concluida. Finalmente, la investigación realizada por laLiga ha sido cerrada con un resultado favorecedor para Juan Cala: no se han obtenido pruebas que le acusen de realizar esos comentarios racistas.
Por un lado, en lo que respecta a las pruebas, aunque laLiga haya llevado a cabo las investigaciones precisas para comprobar lo ocurrido, se trata de una tarea muy complicada, por no decir prácticamente imposible, que se pueda comprobar de manera precisa que las palabras que salen por la boca del futbolista sean o no las tan criticadas por el afectado. Por ello, no debe ponerse en duda la veracidad de las acusaciones y tener en cuenta la forma en la que se han sucedido los acontecimientos. No debemos olvidar que nadie abandona su puesto de trabajo de una forma tan repentina si se trata de un comentario poco ofensivo y además, obtiene el apoyo de todos sus compañeros en ese mismo instante.
Por otro lado, es algo desconcertante que los demás equipos españoles no hayan querido apoyar al jugador afectado ni se hayan pronunciado sobre lo ocurrido. Ese tipo de actitudes son las que provocan el silencio y no animan a que la sociedad pueda avanzar. Lo sucedido con Mouctar Diakhaby nos debe ayudar a ser conscientes de la existencia de una sociedad que todavía tiene que avanzar mucho para dejar atrás el racismo y el odio hacia las personas que tienen un color de piel diferente. Además, nos hace comprender la necesidad de profundizar en el tema y darle visibilidad a estas conductas destructivas y a poner la educación como primera opción para proporcionar una solución.