jueves. 18.04.2024

En ocasiones el fútbol puede ser muy injusto, no siempre gana el que se lo merece o el que más ocasiones genere, sino el que mejor aproveche sus oportunidades o los errores arbitrales. El FC Barcelona vuelve a ganar en liga, esta vez con la vuelta de Xavi Hernández al banquillo de Camp Barça. Lo más sorpresivo del partido, la alineación inicial del Barcelona, dejando a Coutinho en el banquillo y apostando por Ilias, el chaval de la cantera.

Sería este el que tendría la ocasión más clara del FC Barcelona en una primera parte lenta, con mucha posesión para los locales cuyo fútbol aún dista mucho del famoso estilo Barça del que tanto se alardea en la ciudad condal. Mucha posesión inefectiva que salvo en un tramo de 10 minutos, no puso en peligro la portería de Diego López que solo tuvo que intervenir en una ocasión parando el disparo de Sergio Busquets desde la frontal del área. El árbitro estaba dejando seguir el juego siendo muy permisivo en el contacto físico.

El Espanyol se dedico a defender y aguantar el resultado en la primera parte para luego en la segunda probar suerte y salir más agresivos al ataque. Su estrategia funcionó, pues exceptuando el disparo a las nubes de Ilias y el chut de Busquets, el Barcelona careció de peligro o disparos a puerta.

Al comienzo de la segunda parte Xavi realizaría su primer cambio como entrenador sustituyendo a Ilias por Abde, en un cambio de extremo por extremo de la cantera. 3 minutos después llegaría la jugada decisiva y polémica del partido. Gavi filtra un genial taconazo dentro del área para Depay el cual pierde el balón ante Cabrera, que fue al suelo en una entrada donde claramente se ve que el central periquito toca balón y golpea suavemente con el pie de arrastre al holandés. El colegiado, ignorando su criterio de dejar seguir el juego y de fútbol con contacto, señala penalti y decide no acudir al monitor del VAR ante la incredulidad de los hombres de Vicente Moreno.

Memphis Depay no perdonó la decisión y anotó el definitivo 1-0 para el Barcelona. La segunda parte a partir del gol fue un calvario para el Barcelona que, sigue teniendo los mismos problemas en defensa que siempre. El Espanyol se lanzó al ataque pero la fortuna parecía que no estaba de su lado. El primer susto llegó de las botas de Raúl de Tomás que tras un buen desmarque lanzó un zurdazo que se marcharía rozando el palo de Ter Stegen.

Minutos más tarde, en el 81, el Espanyl volvía a asustar al Barcelona que intentaba aguantar el marcador manteniendo la pelota pero recibía mucho peligro cada vez que la perdía. En una falta desde la frontal, Raúl de Tomás de nuevo lanzó con una preciosa comba que acabó golpeando en el palo izquierdo de Ter Stegen. El Barcelona pedía la hora y perdía todo el tiempo posible sin querer dejar escapar el resultado. Dimata tuvo también el empate quedando solo ante el meta alemán y enviando el balón fuera en el remate de cabeza de manera inexplicable.

El Barcelona renunció a atacar y no sabía como parar las continuas embestidas del Espanyol que olía la sangre y quería rascar un empate del derbi. Pero hay ocasiones donde la pelota no quiere entrar, en un centro maravilloso al área remató solo Raúl de Tomás con la mala fortuna de que su remate con Ter Stegen ya batido, golpearía una vez más en el palo. El Barcelona se salvaba así del empate y sumaba los tres primeros puntos de la era Xavi, con mucha polémica.

El Barcelona queda tras este resultado sexto en puesto el de clasificación a la Conference League con 20 puntos a ocho del liderato, mientras que el Espanyol se sitúa en el decimoprimer puesto de la tabla con 17 puntos.

Distinto entrenador, mismo juego: Victoria polémica del Barcelona de Xavi en el derbi...