miércoles. 24.04.2024

En Boston, un tratamiento potencialmente revolucionario para el cáncer cerebral mortal está mostrando señales tempranas prometedoras en ratones tanto para la erradicación como para la prevención de tumores y células cancerosas individuales.

Una vacuna en el verdadero sentido de la palabra, el método consiste en reutilizar células cancerosas vivas para destruir los tumores que las generaron.

Las células cancerosas tienen características muy particulares, una de las cuales las hace potencialmente mejores para matar el cáncer que las moléculas inmunes. Esa característica es su capacidad de viajar largas distancias a través del cuerpo regresando al tumor del que provienen.

Mills y su equipo identificaron un talón de Aquiles de los glioblastomas, que no solo podría conducir a mejores tratamientos, sino que también explicaría en parte por qué estos y otros cánceres son tan agresivos.

Se descubrió que la proteína 8 que contiene bromodominio, o BRD8, suprime la actividad de una de las partes más importantes de una célula para prevenir el cáncer, el gen P53. P53 codifica proteínas que impiden que las células se dividan cuando de lo contrario deberían morir, y casi todos los cánceres dependen de interrupciones en la actividad o producción de P53.

En experimentos, los investigadores desactivaron BRD8 utilizando una técnica pionera de edición de genes. Sin BRD8 hiperactivo, las proteínas P53 se codificaron normalmente de nuevo, y los tumores, trasplantados a ratones de pacientes humanos, se detuvieron en seco.


Cuando se desactivó BRD8, se desbloqueó P53: los tumores dejaron de crecer y los roedores vivieron más tiempo.

El profesor Mills espera que ayude a convertir el cáncer cerebral mortal en una enfermedad tratable, extendiendo drásticamente la esperanza de vida de los pacientes.

Se descubre el talón de Aquiles del glioblastoma: una proteína que desactiva las defensas