El F.C Barcelona llegaba al barrio de Vallecas herido y necesitado de buenos resultados y mucho más, después de la derrota en casa ante el Real Madrid. Los problemas para los de la ciudad condal llegaban antes siquiera de sonar el pitido inicial, pues el día antes del encuentro, el club anunciaba la baja de Ansu Fati por molestias en la rodilla. Koeman tuvo que experimentar una vez más con la alineación para intentar obtener un resultado positivo.
Fueron numerosos los cambios. Sergi Roberto sustituía a Mingueza, cuya imgagen quedó tocada tras su enfrentamiento a la velocidad de Vinicius el pasado finde. Serginho Dest volvió a hacer de extremo derecho, mientras que un joven Nico acompañaba a Busquets en el centro del campo, sustituyendo a un Frenkie De Jong en bajas horas. La gran novedad donde todos los culés depositaban sus esperanzas era el Kun Agüero, que ya se estrenó como goleador ante el Real Madrid y ahora lo hacía como titular.
La Misma Historia de Siempre
El partido comenzó en Vallecas y como si de un calco se tratase, el partido empezó muy similar a como el Valencia de Bordalás salió a jugar contra el Barcelona. El Rayo se plantó en el partido con una presión alta a la salida de balón del fútbol club Barcelona. Un Barça que en toda la época Koeman ha tenido problemas con los equipos de alta intensidad. El Barcelona realizaba algunas combinaciones rápidas, pues la titularidad de Coutinho garantizaba mayor calidad a la hora de mover el balón, con un Nico que sorprendió con su criterio de mover el balón.
El primer aviso culé llegó en un error de Isi, el cual perdió el balón en la frontal ante Nico. El rechace llegó a Depay que disparó al lateral de la red. El intento de pases rápidos de los culés no era del todo bueno, la presión de los tres de arriba del Rayo ponían en dificultades a Ter Stegen, que se veía obligado a lanzar un pelotazo arriba o, lo que fue peor para el club, arriesgar en un pase al mediocentro que se acercara a recibir.
El Rayo ya avisó en la presión, casi robando el balón en la frontal por pura velocidad de los extremos Álvaro García e Isi. Pero fue en un pase al mediocentro donde llegó el gol local. Ter Stegen ante la presión ofreció el balón jugado a Sergio Busquets, el cual tal y como dijo en la entrevista post partido: "se durmió". Oscar Trejo le robó la cartera en la media luna del área filtrando un pase entre centrales a Falcao. El tigre del Rayo recortó a Piqué y lanzó un zurdazo al palo derecho de Ter Stegen, disparo que chocó en el mismo y entro en la portería.
Las alarmas saltaban en Camp Barça, el Barcelona estaba perdiendo una vez más y la directiva blaugrana comenzó a movilizarse, al punto de planear lo que más adelante sucedería. El Barça se lanzó al ataque de manera desesperada más que con calidad, pues seguían con las carencias atrás que casi provocan el 2-0 de los pies de Álvaro García. La más clara para el Barcelona la tuvo, una vez más, el impreciso Serginho Dest. El norteamericano no supo aprovechar un centro de Depay, tras un espectacular reverso, y mandó el balón a la grada, de manera similar que su fallo en el Clásico.
Asedio sin Efectividad ni Recompensa
El Barcelona salió con el mismo plan a atacar al Rayo Vallecano, con algo más de intensidad al ver la situación que se les venía encima. La segunda parte al completo fue un total acoso y derribo de los culés al conjunto vallecano. Los de Koeman no paraban de atacar con mucho más peligro que en la primera parte. El primer gran aviso llegó de los pies del Kun, con un derechazo a la contra que se marchó sobre la escuadra de Dimitrievsky, que poco podía hacer.
El Barcelona llegaba, llegaba y llegaba, pero no se encontraba con el gol, Dimitrievsky empezaba a desesperar al delantero argentino que tuvo varias pero en todas se interponía el meta vallecano. La imprecisión en las finalizaciones estaba matando al Barcelona, que en otras épocas ya iría ganando de goleada con tantas ocasiones de peligro. Pero cuando el balón no quiere entrar no entra.
A 20 minutos del final Depay cayó en el área del Rayo, tras ser derribado por Óscar Valentín. El holandés demostró con anterioridad que es un especialista desde el punto de penalti y muchos ya estaban celebrando el penalti como si del empate se tratara, pero había alguien dispuesto a convertirse en el héroe de la tarde. Depay lanzó y Dimitrievsky la paró, quedándose incluso con el rechace del penalti en sus manos, sin conceder segundas opciones, en lo que parecía una señal de que el Barça no empataría.
Tras el penalti los ánimos del Barcelona cayeron en picado, el Rayo comenzó a atacar y a llegar con cierto peligro al área culé después de haberse pegado una panzada a correr, con la gasolina en piloto rojo. Tuvo sus ocasiones el Rayo en los últimos 10 minutos haciendo que Ter Stegen tuviese que intervenir para evitar un 2-0 definitivo. Los calambres aparecían, los jugadores locales no podían con su alma y empezaban a perder el tiempo acarreándoles el añadido final de 8 largos minutos.
En el descuento el Barcelona se lanzó al ataque como locos con la más clara en los pies de Luuk De Jong, que entró en la segunda parte. El holandés ex del Sevilla falló incomprensiblemente un mano a mano con Dimitrievsky, donde el portero salió mal a tapar. Ambos equipos pudieron marcar con claras ocasiones, primero Catena de cabeza para el Rayo, más tarde el Kun en lo que parecía fuera de juego. Pero la más clara la tuvo la joven promesa del Barcelona, Gavi. El chico de la masía falló una volea en el interior del área estando completamente solo, lanzando fuera el balón en la última jugada del encuentro.
El partido finalizó y con ello la etapa de Koeman en el banquillo blaugrana. Momentos después de finalizar el encuentro, según informó RAC1, Laporta se reunió con la directiva Culé en su casa de madrugada, la reunión decidió llevar a cabo la destitución del técnico holandés que posteriormente fue oficializada por la cuenta de Twitter del club. Koeman se despedirá en rueda de prensa el jueves 28 de octubre y responderá todo tipo de preguntas.
FC Barcelona has relieved Ronald Koeman of his duties as first team coach
— FC Barcelona (@FCBarcelona) October 27, 2021
