viernes. 19.04.2024

Pasa una nueva semana en Primera RFEF y el Córdoba continúa aferrándose a la punta de la tabla, tirando de épica y poniéndose el mono de trabajo, para vencer al Pontevedra en El Nuevo Arcángel. Los de Germán Crespo han conseguido hacer de su casa todo un fortín, siendo el mejor equipo de la categoría como local, consiguiendo 75 de los 78 últimos puntos disputados en casa.

Para conseguir ascensos, también son necesarios partidos como estos, donde, a pesar de las adversidades, el equipo es capaz de remar todos a una y salir de una situación complicadísima. El encuentro comenzó bien para los locales, con dos primeras llegadas de Willy Ledesma a portería contraria, pero pronto cambiaría por completo el partido.

En el temprano minuto 10 de encuentro, Dragi Gudelj cometió un error al luchar con excesiva fuerza un balón, dando un peligroso plantillazo a su rival, lo que le ocasionó la roja directa. Esta dura acción dejó cojos a los suyos frente a un rival, en situación de descenso y necesitado de puntos, un problema complicado de sacar adelante, con tantísimos minutos por jugar.

A pesar de la inferioridad numérica, el conjunto de Germán Crespo fue capaz de dominar el encuentro con un gran fútbol, gozando de claras ocasiones en las botas de Willy Ledesma, que no estaba teniendo su mejor día de cara a portería. Comenzaba la segunda parte y Carlos Marín se puso la capa de héroe para salvar el día con un tremendo paradón, y evitando el desastre en el Arcángel. El Córdoba se tuvo que sacudir el dominio gallego, y lo consiguió con dos ocasiones seguidas de Carracedo, con disparos consecutivos, que bloquearon los defensas evitando el 1-0.

El estadio entero vibraba con el equipo, en una comunión de 12.000 corazones en la grada, sumándose a los que estaban sobre el césped, cuando peor estaba el equipo y más lo necesitó, ahí estuvo la afición para animar. Sería en el momento 79 cuando todos los factores que debían de darse para el milagro, coincidieron. En una gran jugada de estrategia a balón parado, Diarra asestó un tremendo cabezazo tras la gran asistencia de José Cruz, consiguiendo el gol de la victoria.

El Pontevedra apretó en los minutos finales haciendo replegar al Córdoba y jugar a defenderse hasta que llegara el pitido final del árbitro. Finalmente el Córdoba consiguió los tres puntos en un partido complicado, haciendo del Nuevo Arcángel más un fortín si cabe, donde son capaces de obrarse gestas como esta.

Los cimientos del Córdoba en El Nuevo Arcángel resisten contra viento y marea