El Córdoba CF dejó escapar una victoria clave ante el Sporting de Gijón en un encuentro que terminó con un empate que sabe agridulce. A pesar de haber estado en ventaja durante gran parte del partido, los blanquiverdes no pudieron asegurar los tres puntos en su feudo, dejando sensaciones encontradas en su afán por la permanencia y su sueño de alcanzar el play-off. Con este resultado, el equipo suma 44 puntos y sigue con la vista puesta en el objetivo de los 50 que garantizan la salvación.
El duelo comenzó con un Córdoba CF fiel a su estilo, dominando la posesión y presionando alto para incomodar la salida del Sporting. Los de Iván Ania han consolidado una identidad de juego que, aunque cuestionada al inicio de la temporada, ha ido dando frutos con el paso de las jornadas. Sin embargo, esa propuesta ofensiva conlleva riesgos, y los asturianos supieron aprovechar los espacios en la defensa local. Juan Otero tuvo la primera ocasión clara tras una rápida transición, pero Carlos Marín se mostró seguro bajo palos y evitó el tanto visitante.
El conjunto blanquiverde, aunque bien asentado en el centro del campo, no lograba traducir su superioridad en llegadas claras. La falta de un mediapunta referencia restó fluidez en los últimos metros, y las opciones de peligro se generaban a balón parado. De hecho, una de las mejores ocasiones nació en una jugada ensayada en la que Álex Sala puso un centro medido al área, pero Rubén Alves, inexplicablemente, no pudo dirigir su cabezazo entre los tres palos.

El primer gol del partido llegó en los minutos de descuento de la primera parte. Tras una falta lateral, un balón suelto en el área cayó en los pies de Albarrán, que no desaprovechó la oportunidad y fusiló a Rubén Yáñez. La colegiada Huerta de Aza validó el tanto tras unos instantes de incertidumbre por una posible infracción en la jugada. Con el 1-0 en el marcador, el Córdoba se marchó al descanso con la ventaja y con la confianza de poder controlar el partido en la segunda mitad.
Tras la reanudación, el encuentro se tornó más táctico. El Sporting, necesitado de puntos en su lucha por el play-off, aumentó la intensidad, mientras que el Córdoba trataba de jugar con la ansiedad de su rival. Aun así, las ocasiones brillaban por su ausencia hasta que Caicedo obligó a Carlos Marín a una gran intervención en un disparo lejano. La entrada de Obolskii aportó mayor dinamismo al ataque cordobesista, permitiendo a los extremos ganar profundidad, aunque sin lograr concretar en los últimos metros.
Cuando todo parecía encaminado hacia la victoria local, el Sporting aprovechó una de sus pocas llegadas para igualar la contienda. Un centro preciso al área encontró a Dotor completamente solo, y su remate puso el 1-1 definitivo a falta de cinco minutos para el final. El Córdoba intentó reaccionar en el tramo final, pero no pudo romper el empate.
El punto obtenido mantiene al Córdoba en la pelea por la permanencia, aunque deja la sensación de haber desperdiciado una oportunidad de oro para seguir escalando posiciones. Ahora, el equipo afrontará su visita a Zaragoza con la intención de sumar de tres y acercarse aún más a su objetivo principal.