jueves. 18.04.2024

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Córdoba aprobó este lunes el pliego para la cesión del Estadio de El Arcángel, solo de la zona deportiva, con el objetivo de resolver una anomalía que dura décadas. El actual ocupante es el Córdoba Club de Fútbol, una entidad deportiva que desde 1993, cuando se inauguró el nuevo estadio, no ha abonado nunca un euro de canon. Ni tampoco se ha firmado nunca un protocolo de cesión. Se trata del mayor bien público propiedad del Ayuntamiento de Córdoba y del lugar donde más dinero público ha invertido.

Pero el pliego no ha gustado a la Unión Futbolística Cordobesa, la sociedad anónima deportiva (SAD), que ostenta la titularidad de la unidad productiva Córdoba Club de Fútbol por orden del Juzgado de lo Mercantil de Córdoba. El desacuerdo está en un hueco: el del hotel de la Tribuna que se pretende construir en el Nuevo Arcángel.

El nudo formado es casi tan complejo de explicar como de resolver. En Capitulares les han dado todas las vueltas del mundo para llegar a una conclusión: iniciar dos expedientes de cesión diferentes, el deportivo y el comercial hotelero. El estadio de El Arcángel está considerado urbanísticamente como un sistema general, es decir, un bien público que no se puede vender. Además, las condiciones para cederlo a terceros son extremadamente complicadas. Si es un sistema general deportivo, por ejemplo, solo se podrá ceder para jugar al fútbol. Por eso en Capitulares no hay ni un técnico que firme una cesión completa del estadio, con usos deportivos, comerciales y hoteleros.

El pliego de cesión recién aprobado prevé que el Córdoba CF (o quien gestione la zona deportiva del estadio) pueda compensar el canon que ha de pagar a cambio de acabar la obra, lo que significa demoler la Tribuna y construir otra nueva. El pliego prevé que el proyecto deje el hueco vacío para el futuro hotel, previsto ya en la reforma del estadio que se inició en 2003. Y eso es precisamente lo que disgusta al actual Córdoba Club de Fútbol.

Ese hueco se dejaría para un segundo pliego, al que no podría optar una sociedad anónima deportiva, ya que su fin empresarial no es el de explotar hoteles, sino el de gestionar equipos profesionales. El consejero delegado del Córdoba CF planteó una solución: una unión temporal de empresas de la que forme parte la SAD. Pero el Ayuntamiento de Córdoba, en este caso, no podría hacer, de ninguna de las maneras, es un segundo pliego por y para el Córdoba. A diferencia de la primera cesión, el pliego para el hotel debería incluir a cualquier constructora y a cualquier empresa hotelera interesada en explotar esta zona. El canon a pagar iría a parar a las arcas municipales y no repercutiría en el Córdoba Club de Fútbol.

Actualmente, en el Arcángel ya hay oficinas y almacenes que no afectan al Córdoba Club de Fútbol. En Preferencia, por ejemplo, la zona cerrada de la fachada la ocupan oficinas municipales. Hasta un departamento de la Policía Local está ubicado en la zona más alta. En el Fondo Sur se guardan las carrozas de la Cabalgata de los Reyes Magos. Por eso no se puede ceder el estadio al completo. Para hacerlo, habría que desalojar estas oficinas y estos espacios, de titularidad municipal.

Una vez aprobado el pliego en la Junta de Gobierno, el Ayuntamiento tiene que publicar el acuerdo en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) para que se pueda dar por iniciado el proceso. Cuando se haga, arrancará el plazo de presentación de ofertas, que se calcula en unos dos meses. En ese tiempo, los dirigentes del Córdoba CF tendrán que decidir si se presentan o no al concurso.

Si finalmente el concurso quedase desierto se entraría en territorio desconocido. Por un lado, el Córdoba Club de Fútbol no podría usar la concesión del estadio para incluirla en sus libros y equilibrar sus cuentas. Por otro, el Ayuntamiento de Córdoba tendría que resolver una situación de ocupación irregular en un bien público. Cualquiera que fuese desahuciado por el Consistorio en otros bienes municipales, como los conflictos abiertos en La Pérgola o en la antigua estación de tren, podrían alegar una doble vara de medir en Capitulares. La situación, lejos de arreglarse, parece haber empeorado.

Construir un hotel en la Tribuna: la decisión que disgusta al Córdoba CF