La campeona olímpica y triple campeona del mundo derrotó por segunda final consecutiva a la número 1 del mundo, Tai Tzu-Ying (21-19 y 21-17), y sigue intratable en 2021, año en el que aún no ha perdido un set.
La final comenzó con mucha igualdad en la pista y con ventajas mínimas hasta que Carolina se puso por delante por 6-4. Fue entonces cuando la jugadora de China Taipéi comenzó a mostrar su mejor versión y no permitió que la española abriera brecha, ya que recuperó la iniciativa en el marcador con un parcial de cuatro puntos consecutivos (7-9) y logró llegar al intervalo mandando por 9-11.
La onubense aumentó la intensidad y jugó más en la red para tratar de contrarrestar el ímpetu de la número 1 del mundo, una tarea complicada por el gran nivel de Tai. Pero la estrategia funcionó, pues sumó seis puntos consecutivos que le permitieron lograr una importante ventaja. La asiática estaba tocada pero no se rindió y reaccionó en un tramo final de set muy igualado. Eso sí, Carolina no perdió la concentración y sentenció la primera manga por 21-19 tras 23 minutos de juego.
Se esperaba la reacción de la asática, pero fue la española quien llevó la iniciativa con la garra que le caracteriza. No tardó en conseguir un colchón de puntos (11-5) y llevó al límite a una rival que cometió más errores de los habituales. Paso a paso y punto a punto la andaluza se colocó con siete puntos de partido y culminó otro brillante encuentro por 21-17, en el que su concentración volvió a ser clave.
De esta manera, nuestra campeona se confirma como la gran donimadora del bádminton mundial en el comienzo de este ilusionante 2021. Y es que, con esta victora, Marín escala al tercer puesto del mundo y se acerca a las dos primeras a toda velocidad.
En solo unos días volveremos a ver a Carolina en acción, ya que esta semana tratará de completar el triplete con el Masters, cita que pondrá fin a la burbuja en Bangkok.
