No es la primera vez que un deportista se encuentra con un espontáneo. En esta ocasión le ha tocado al ciclista Rigoberto Urán.
‘Rigo’ se encontraba en las montañas de Antioquía realizando uno de sus matutinos entrenamientos. Un campesino, que venía de trabajar la tierra, se ajustó a su velocidad con una mochila de labranza a la espalda.
Este acompañante inesperado logró pegarse a su rueda durante varios kilómetros, yendo a más de 45 km/h y forzando a Urán a apurar su resistencia. Éste afirmó que “estaba haciendo un trabajito contrarreloj cuando me dicen que venía alguien cogiéndome rueda y vean a quien me encontré a más de 45 kilómetros por hora”.