sábado. 20.04.2024

Llega el F.C. Barcelona al momento clave de la campaña después de atravesar a duras penas un mes de febrero que se asemejaba esperanzador al inicio, tras una impecable racha de partidos invicto únicamente manchada por la derrota en la final de la Supercopa contra el Athletic, pero que ha terminado por resultar devastador al final tras los duros tropiezos en Copa ante el Sevilla, Champions frente al PSG y Liga contra el Cádiz.

Fue en Sevilla donde el Barça vio interrumpida su progresión ascendente en la temporada. El conjunto hispalense ha demostrado este año ser un equipo muy fiable y duro de batir, aún así, el buen momento del Barcelona permitía presagiar una victoria culé en el Sánchez-Pizjuán; pero no fue así, ni mucho menos. La escasez de soluciones en ataque, unida a la ingenuidad defensiva de Umtiti, facilitaron la victoria a un Sevilla serio y trabajador.

En Champions, el Camp Nou recibiría a un Paris Saint-Germain liderado por Mbappé por las ausencias de Neymar y Di María. Tras adelantarse en el marcador de la mano de un penalti anotado por Messi pudo parecer que el Barça lograría cuajar un buen encuentro contra un rival duro. Nada más lejos de la realidad. Fueron los franceses los que imprimieron su ritmo contra el equipo culé, que de nuevo volvió a pagar cara la inestabilidad en la que vive inmerso desde que comenzó el 2020.

El partido contra el Cádiz significó el mayor golpe a la moral que el Barcelona podría haber recibido. Con la posibilidad de dar un golpe sobre la mesa en la competición liguera tras los pinchazos del Atlético de Madrid. Pero un desgraciado penalti cometido por Lenglet disipó casi cualquier esperanza culé de presentar su candidatura para hacerse con esta Liga.

En sendos partidos el espectador blaugrana pudo ver a un equipo deprimido, falto de ideas, inseguro en defensa e incluso abatido en ocasiones y, lamentablemente para el aficionado culé, son estos tres partidos precisamente los que mejor reflejan la pobre situación actual del Barça. Los duros contratiempos recibidos por el conjunto de Koeman en dichos encuentros puede que no resulten plenamente definitivos, pero sí agotadores en todo caso. 

Recibirá el Barça al Elche este miércoles en un partido que puede ser con toda seguridad su última oportunidad de retomar el aliento y poder asomar la cabeza en la lucha por el primer puesto de una competición que, desde luego, no está haciendo méritos para llevarse. Todo lo que no sea una victoria supondría prácticamente el fin de la temporada y evidenciaría la deriva en la que está sumida el club que, con el valor añadido de la más que posible salida de Leo y la paupérrima coyuntura económica, hacen que el futuro se presente muy desfavorable.

Barça, ahora o nunca