miércoles. 24.04.2024

A día de hoy la intolerancia sigue siendo noticia por desgracia, en una sociedad donde conceptos como el clasismo o el racismo siguen existiendo y ocupando portadas de periódicos con alguna noticia de alguna agresión o discriminación. Y es que el ser humano tiene muchas maneras de discriminar a otros, siendo algunas prácticamente desconocidas, a pesar de su gran número de casos.

El más claro ejemplo es el edadismo. El edadismo según informa la Organización Mundial de la Salud, es la discriminación hacia una persona debido a su alta edad. Esta actividad no es solo dañina para las personas, sino que afecta a sociedades enteras e incluso a su economía. El ejemplo más claro está en Estados Unidos, donde la discriminación por edad en la atención sanitaria supone un coste de más de 50.000 dólares, a diferencia de personas más jóvenes que pagan mucho menos.

Y es que según los datos, la mitad de la población mundial discrimina a los mayores, ignorando esas sabias palabras de tus padres, que te enseñaban a respetar a tus mayores. Y es que una de cada tres personas en el mundo reconocen haber sufrido este tipo de discriminación alguna vez en su vida, ya sea en el trabajo, en la atención sanitaria o en el día a día. 

El edadismo es una práctica discriminatoria que acorta la vida "útil" de las personas como si fuesen electrodomésticos, al no considerarlos iguales a partir de cierta edad, o no tenerlos en cuenta para ciertos trabajos o para diferentes actividades, y no solo hacia los mayores, sino también, a personas de menor edad, afectando diariamente a ancianos, jóvenes y mujeres.

¿Qué es el edadismo? La discriminación que un tercio del mundo reconoce haber sufrido