La revista Traveler ha destacado algunos de los puentes más fascinantes de España en su reciente selección, y el Puente Romano de Córdoba no podía faltar. Basándose en el libro del ingeniero Carlos Polizón, De puentes por España. Un paseo por los 100 más imprescindibles (editorial Planeta), la publicación invita a redescubrir estas estructuras con una nueva mirada, apreciando su singularidad y belleza.
Un Vínculo Histórico con la Mezquita-Catedral
El Puente Romano se alza como un titán de piedra que une el Campo de la Verdad con las inmediaciones de la emblemática Mezquita-Catedral. Aunque su nombre sugiere orígenes romanos, la mayor parte de la estructura actual es fruto de restauraciones constantes debido al desgaste provocado por el río. Traveler subraya que su proximidad al casco histórico de Córdoba y la Mezquita lo convierten en uno de los puentes más hermosos e históricos de España.
Desde el Imperio Romano hasta la Actualidad
Construido en el siglo I a. C., el puente fue en su momento una de las principales vías de entrada a la ciudad desde el sur de la Península Ibérica, siendo el único cruce sobre el río sin necesidad de embarcaciones. Ha sido testigo de numerosas remodelaciones, con la más reciente terminada en 2008. Desde 2004, su uso es exclusivamente peatonal, prohibiéndose el tráfico rodado para preservar su estructura.
Patrimonio Cultural y Escenario Instagrameable
Declarado Bien de Interés Cultural en 1931 junto con la Puerta del Puente y la Torre de la Calahorra, el Puente Romano también es parte del Centro Histórico de Córdoba, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. Con más de 2.000 años de historia, sigue cautivando a quienes lo cruzan, especialmente al atardecer, cuando el juego de luces crea un espectáculo visual que lo ha convertido en uno de los puentes más fotografiados del mundo.
Estructura Medieval con Toques Modernos
A pesar de sus raíces romanas, gran parte de su estructura actual data del medievo, con una importante intervención en 1876. Consta de dieciséis arcos, cuatro de ellos apuntados y el resto de medio punto. En el centro, se erige una escultura de San Rafael, una obra del siglo XVII realizada por Bernabé Gómez del Río, que añade un toque de devoción a esta majestuosa construcción.
El Puente Romano de Córdoba, junto a otros como el Puente de la Reina en Navarra o el Puente Colgante de Valladolid, forma parte de un legado arquitectónico que sigue siendo un pilar de la historia y cultura españolas.