El acto se inspira en los orígenes del drama litúrgico medieval, en el que el teatro era un modo de difundir los temas sacros, entre ellos los relacionados con la Pasión de Cristo, algo que también está en el origen de la Semana Santa y que aún se conserva en las numerosas dramatizaciones que en los pueblos de la Diócesis de Córdoba se representan en Semana Santa, como los prendimientos, encuentros, descendimientos, figuras alegóricas con rostrillos (reminiscencias de las máscaras del teatro griego), etc.
Este acto, estaba previsto realizarse en la Prisión Provincial de Córdoba, enmarcado en los Actos de Cuaresma dirigidos a los internos de la prisión, que había organizado la Hermandad junto al Centro Penitenciario y la Pastoral Penitenciaria pero por motivos burocráticos ajenos a la Hermandad tuvo que ser suspendido, por lo cual finalmente se celebró en la Parroquia de San Antonio de Padua, siendo un acto abierto a todo el público.
Era la segunda vez que se representaba el Vía Crucis dramatizado en la Parroquia de San Antonio de Padua, ya que esta obra se estrenó el pasado año, el 1 de abril de 2022.
En ambas ocasiones, el aforo de la parroquia se vio completo, siendo una ocasión excepcional para contemplar este sobrecogedor y emocionante Vía Crucis.