El Coronavirus nos ha cambiado en mayor o menor medida la vida a todos, todos hemos evolucionado y nos hemos ido adaptando a los cambios, así como lo hemos hecho a medida que crecemos y desarrollamos nuestras vidas. A veces, la concienciación a la que queremos llegar con el Covid es tanta que queremos ayudar. Algunos no se atreven a dar el paso, sin embargo hay personas a las que las situaciones no les llegan, ellos van a ellas, y cogen el toro por los cuernos. Ese es el caso de Giorgio Cantarini, el que fuese aquel famoso niño de "La Vida es Bella" y que ahora es uno más en la lucha contra el virus.
Con tan solo 5 años, el joven Cantarini saltó a la fama mundial y al imaginario colectivo al interpretar a Giosué, el adorable y encantador niño del film italiano ganador de varios oscars ambientado en la II Guerra Mundial. Aun a día de hoy es difícil olvidar sus caras de incredulidad, ilusión y alegría al vivir la vida imaginaria que Guido, su padre, inventaba para alejarle de la cruda y fría realidad de aquel campo de concentración.
Desde su papel en aquel largometraje han pasado ya la friolera marca de 25 años. Ahora, aquel entrañable niño tiene 28 años y ha decidido emplear su tiempo en algo que concierne a todo el mundo, dejando aparcado temporalmente el mundo de la actuación, y pasando a trabajar e labores de rastreo del Covid. El joven habló sobre su curiosa colaboración en el centro de Emergencia Sanitaria en unas declaraciones para Il Messaggero: "Es un momento difícil para los actores. Los teatros están cerrados. Por ello, si podemos echar una mano en la batalla contra el coronavirus, mejor".
El propio Cantarini no decidió acudir solo a esa ayuda tan necesaria, pues le acompaña su hermano Lorenzo, cantante y guitarrista del grupo Dear Jack. En aquel centro de Emergencia Sanitaria ambos ayudan a los profesionales del lugar a reconstruir la red de contactos de aquellas personas que den positivo en Coronavirus.
