sábado. 20.04.2024

Un reciente estudio ha desvelado que los mosaicos del siglo X presentes en la Mezquita de Córdoba tienen procedencia bizantina. El estudio ha sido liderado por Auxiliadora Gómez Morón, química e investigadora del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. También han colaborado en este proyecto Teresa Palomar, Luis Cerqueira Alves, Pilar Ortiz, Márcia Vilarigues y Nadine Schibille.

Esta conclusión en el estudio realizado ha sido llevada a cabo gracias a un análisis químico que ha desvelado el origen de los mosaicos del siglo X de la Mezquita. Gómez Morón ha afirmado a los medios ya que en el estudio han podido detectar que “la mayoría de las teselas tienen un alto contenido de boro, por lo que la única combinación compositiva son los vasos bizantinos elaborados con materias primas de Asia Menor”.

La intención del estudio llevado a cabo sobre los mosaicos de la Mezquita era ratificar lo que decían las fuentes de que el emperador bizantino, Niceforo Focas, había enviado a Alhaken II mosaicos y artesanos para cubrir la parte superior de algunas zonas de suma importancia de la Mezquita, como el Mihrab, o la cúpula central de la Macsura.

En este estudio no han tenido sólo en cuenta la química sino también el marco de un trasfondo histórico. Gómez Morón apuntaba públicamente “la importancia del vidrio en el comercio y el intercambio diplomático, lo que refleja su valor cultural y económico en el mundo medieval”. Además, este estudio demuestra que “musulmanes y cristianos interactuaban a lo largo del Mediterráneo, corroborando los estrechos vínculos diplomáticos entre el Califato de Córdoba y el Imperio Bizantino durante el siglo X”.

Los mosaicos del siglo X de la Mezquita de Córdoba tienen procedencia bizantina