El libro aborda un conjunto de investigaciones y reflexiones teóricas sobre la salud y las mujeres realizadas por autoras y autores de diferentes disciplinas académicas. Todas ellas comparten la posición teórica que considera la salud como un fenómeno complejo de naturaleza biopsicosocial. Se entiende así que la salud, además de estar compuesta por las dimensiones biológica y psicológica, también tiene una importante dimensión social. Al incluir esta última, se amplía el concepto de salud y se hace necesario investigar las relaciones entre salud y situaciones sociales como las condiciones de vida, las percepciones y creencias de los individuos, el poder y otros conceptos clave del ámbito de las ciencias sociales.
El análisis de la salud desde esta perspectiva más amplia e integral permite comprender situaciones específicas que podrían mejorar la atención a la salud. Por ejemplo: cómo interpretan el dolor crónico las y los afectados por él, cómo pueden afrontarlo bajo determinadas circunstancias o qué esperan del sistema sanitario ante situaciones dolorosas poco conocidas, por poner algunos ejemplos.
También comparten estas investigaciones una perspectiva que entiende que el sistema sexo-género influye sobre la salud, tanto en general como en situaciones concretas, generando desigualdades entre hombres y mujeres. Hasta hace poco, por ejemplo, la ciencia se ha ocupado escasamente del dolor de las mujeres, incluso ha invisibilizado aquellos que consideraba "dolores de mujer", definiéndolos como normales o no patológicos. En consecuencia, estos dolores han obtenido una atención médica y farmacológica de peor calidad y están menos legitimados que otros que no son específicos de mujeres.