La Iglesia en Córdoba cuenta desde este ayer sábado, solemnidad de San Pedro y San Pablo, con dos nuevos sacerdotes: David Arellano Agredano y Néstor Huércano Barroso, quienes desde este momento pasan a formar parte del clero de la Diócesis.
La Santa Iglesia Catedral acogió a las once de la mañana de ayer la ceremonia de ordenación presidida por el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, en un templo repleto de fieles, que han sido testigos de uno de los acontecimientos más esperados a lo largo del año en la Iglesia cordobesa.
“Hoy vais a recibir este gran regalo del Señor, un regalo prometido que recibís para siempre y que os irá dando muchos dones” ha sido el mensaje que ha hecho el prelado a los nuevos sacerdotes. En su homilía, el obispo de Córdoba ha reiterado que sobre el propio Jesucristo es sobre el que los sacerdotes deben asentar su ministerio: “Sois constituidos sacerdotes de Jesucristo, ministros de Dios para servir a su Iglesia”. “Hoy más que nunca le pedimos a Dios que no nos falten sacerdotes”, ha añadido.
Imagen de Cristo vivo
Además, les ha instado a ser imagen de Cristo vivo en medio de los hombres. “Vuestra vida para ser imagen de Cristo debe siempre mantener obediencia y respeto al Obispo, al celibato y a la oración”, ha señalado.
Mons. Demetrio Fernández les ha pedido que vivan la castidad como un don precioso de Dios, con un corazón crecientemente enamorado de Cristo: “Cuidad mucho este aspecto de vuestra vida, que es un regalo que Dios os concede”. Asimismo, ha instado a los presbíteros a no descuidar la oración, “porque sin ella no se sostiene la vida de un sacerdote”.
Sentido homenaje
Justo antes de finalizar la ceremonia, el Obispo ha tenido unas palabras de agradecimiento para uno de los sacerdotes más conocido y querido en la Iglesia de Córdoba como es Gaspar Bustos, director espiritual del Seminario “San Pelagio”, quien ve cumplido y recompensado su esfuerzo en la formación de estos nuevos presbíteros en estas ordenaciones. En agradecimiento a su dilatado y fecundo servicio a la Iglesia, como así recoge en su escrito el Papa Francisco, en la ceremonia se le ha hecho entrega de una bendición papal autógrafa.
Nuevos destinos y primera misa
Los nuevos ordenados han conocido también sus primeros destinos pastorales y a lo largo de la próxima semana celebrarán sus primeras misas en las parroquias de origen. David lo hará el día 4 de julio, a las 20:30 horas, en la parroquia de Santa Bárbara de Ojuelos Altos; y Néstor, el día 6 de julio, a las 12:30 horas, en la parroquia de San José y Santa María de Sevilla.
