viernes. 29.03.2024

La secretaria general de Patrimonio, Macarepna O’Neill, ha visitado los Baños árabes de la Pescadería, acompañada por el delegado del Gobierno, Antonio Repullo, y la delegada de Cultura y Patrimonio Histórico, Cristina Casanueva.

O’Neill ha explicado que la Junta va a iniciar una actividad arqueológica principal en este enclave con un presupuesto total de 66.348 euros. Simultáneamente se va a llevar a cabo un levantamiento 3D y planimetría ACAD, por importe de 12.221 euros. Ambas actuaciones, ha explicado la secretaria, se realizan con el objetivo de documentar la redacción de un futuro proyecto arquitectónico de restauración para la visita pública del Baño de la Pescadería de Córdoba.

La secretaria general de Patrimonio ha anunciado que estos trabajos “arrojarán luz y aportarán información acerca de este lugar para su conocimiento entre los cordobeses y aquellos que nos visitan”. O’ Neill ha destacado que Córdoba incrementará su oferta de baños árabes que en la actualidad constituye un excepcional patrimonio integrado por el baño Mudéjar del Alcázar de Córdoba; los llamados baños califales en Campo Santo de los Mártires, restaurados por la Consejería de Cultura y gestionados en la actualidad por el Ayuntamiento de Córdoba;  los baños de Santa María, en la calle Velázquez Bosco y de propiedad particular; los baños de San Pedro, en calle Carlos Rubio 8 y 10; y los baños de la Pescadería, en la calle Cara 4, 6, 8 y 10. La secretaria general ha apuntado que estos dos últimos son propiedad de la Junta de Andalucía, y están en proceso de restauración para su visita pública.

Baños árabes de la Pescadería

Macarena O’Neill ha explicado que la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha realizado diversas actuaciones de conservación, investigación y mantenimiento en los Baños árabes de la Pescadería desde la adquisición de los mismos hasta la actualidad. En un primer momento se llevaron a cabo obras de emergencia para el apuntalamiento de bóvedas y la realización de una cubierta para proteger las principales zonas del baño, bóvedas de la sala caliente y crujía que recae a la calle Cara. A continuación, se retiraron escombros acumulados en el interior del edificio, desmontado elementos en riesgo de desplome. Por último, se llevaron a cabo diversas actuaciones de limpieza, consolidación y conservación del inmueble. La última se desarrolló a finales de 2020, y corresponde a obras de limpieza y conservación de urgencia con presupuesto total de 38.153 euros.

Los baños árabes llamados de la Pescadería se ubican en una pequeña manzana de casas del Conjunto Histórico de Córdoba, entre las calles Cara, Pozo de Cueto y Corregidor Luis de la Cerda, antigua de la Pescadería, que sería el acceso originario principal del mismo. Están inscritos como Bien de Interés Cultural con la tipología de Conjunto Histórico desde 1954.

Los inmuebles de la calle Cara 4, 6, 8 y 10, con una superficie total de suelo de 450 metros cuadrados, se corresponden con el núcleo principal de los baños árabes y son propiedad de la Junta de Andalucía, adscritos a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico. En estos inmuebles se conserva toda la cimentación de la sala templada y parte de la sala fría; un pozo que servía como suministro de agua al baño; la sala caliente y su ampliación bajomedieval se conserva en toda su altura original con bóvedas, lucernarios, acabado superior y saletas. Igualmente conserva elementos de su transformación a viviendas, con especial interés de un patio Mudéjar.

La secretaria general de Patrimonio ha explicado que la investigación arqueológica del solar “ha identificado en el subsuelo estructuras romanas y una cimentación islámica de época califal, pero la adscripción cronológica del baño islámico inicial conservado está pendiente de la investigación arqueológica, que cuenta con una reforma posterior bajomedieval de ampliación de la sala caliente hacia el Este”. Tras la conquista de Córdoba, en 1236, el edificio de baños o hammam islámico pervive en su mantenimiento y uso en época cristiana más de dos siglos.

En 1453 se produce la venta de “Las casas del Baño de la Pescadería” a Bartolomé Rodríguez, lo que puede indicar posiblemente su cese como establecimiento de baños públicos. En este momento se realiza una reforma de fragmentación de la propiedad y la adecuación de las partes resultantes para el nuevo uso de vivienda. Se procede a la apertura de huecos para el acceso o iluminación de las habitaciones; la creación de corredores para el acceso de viviendas en el interior de la manzana, como sucede en los números 4 y 10 de la calle Cara; la elevación de una primera planta sobre las bóvedas de la sala caliente y crujía de fachada a la calle Cara; y la creación de escaleras de acceso a esta primera planta, que en el caso de calle Cara 8 se disponen con acceso directo desde dicha calle.

Todas estas actuaciones de adecuación a viviendas, queda documentado en una actuación mudéjar, patente por la utilización de un mismo tipo de ladrillo en las distintas reformas y en los pórticos de un patio que utiliza materiales de acarreo para la basa, columna y capitel. La transformación mudéjar del Baño de la Pescadería para su adecuación a viviendas forma ya parte integrante del monumento y que pervive en los inmuebles de la calle Cara 4, 6, 8 y 10.

La delegada de Cultura, Cristina Casanueva, ha destacado el “esfuerzo del Gobierno andaluz por invertir en todo el patrimonio propiedad de la Junta de Andalucía como un recurso que genera también actividad económica”. Casanueva ha celebrado que Córdoba vaya a contar con una “completa red de baños que no poseen otras ciudades y que va a ser otro atractivo para visitar la ciudad”.

Los Baños árabes de la Pescadería, una joya arquitectónica cordobesa a punto de ser...